César Rito Salinas
Ella dijo, ¿te puedo decir algo? Recién parió la gata. ¿Son bellos los gatos recién nacidos?,
pregunté. Son feos, dijo ella, como todo lo parido.
Toro Bravo muge sobre cubierta.
El lanchón avanza sobre el río que ya no existe.
Ella puso su mano sobre el agua -el agua junta las palabras. Con el índice escribió las letras, las sílabas se hicieron en sus labios cando la barca marcaba derrota.
María Sabina sabe el nombre del juego.
Título: La escritura soslayada.
- La poesía que lo abarca todo, que llega del légamo de los orígenes.
- Continuación de las vanguardias literarias como la única posibilidad de abrir un agujero en el muro (a veces el muro se desvanece).
- Poesía de las posibilidades.
Bien, todo lo anterior bien. Será necesario trazar el poema novela-policiaca: acción y muerte, desenlace y signo urbanizado. Será necesario escribir del suicidio del secretario de finanzas del partido opositor. El poeta tiene que dar una revelación que haga salir al lector a la calle cargado de preguntas, de historias que accionen la vida. Un fogonazo. El poema como un propósito estructurado de acción y pensamiento (militancia).
Juchitán 8.2, ahora que llegaron los del ejército.
Debiera ser sólo árbol para sus azahares, hojas verdes para ser bebidas en infusión que calma nuestros nervios según mandan los viejos. O sólo hojas que utilizan los vagos para entonar canciones dulces a nuestro oído. Árbol para flor y medicina del hombre, no más. Hojas también para una canción que alegre los corazones. Pero está allí en el patio y se entera que sufrimos. Y uno sale a la noche y se encuentra con el árbol –el olor profundo de la flor. Árbol remedio para nuestros males, cargado con hojas de música que reconocen nuestros oídos. Una soga bastará para adentrarnos más en su savia.
La mula que sube a Monte Albán, trisca entre las piedras que nos dejaron los dioses. Corre un aire helado que lame las formas de la ciudad donde enterraron nuestro ombligo. Viento frío. Esta será la única caricia de hoy para esta tierra seca, árida.
Aire frío y mierda humeante que deja la mula.
Dos Gatos escucha al uniformado:
DIBUJE un triángulo aquí júntelo con otro desármelo, vuélvalos a armar
obtenga una diagonal, elimínela (el Destino estará en las líneas de tus manos)
Toda forma del arte está en la interpretación descolocada
Escribir poemas sobre las vacas atrapadas en una balacera a la entrada del pueblo, allá por la vulcanizadora Reyes. Las vacas contra las balas (“Pero los símbolos se obstinan en renacer de sí mismos”, dice Monterroso). Los gorriones, el halcón, el águila huyeron a la entrada de Nochixtlán –llegué a ver los casquillos.
Toro Bravo muge sobre cubierta.
Las balas hacen agujeros enormes donde cabe un puño. Un contingente protesta contra el gobierno, la Policía Federal tira balazos -nadie recuerda a la vaca pinta que volvía a los corrales.
Todos guardan en la cabeza la imagen del helicóptero impactado por el cohete –pólvora contra tecnología hacen la imagen memorable, el poema. La tarde vuela con ojos de trueno: gorrión-halcón-águila, llegué a ver los casquillos junto a la mierda de las vacas -dijo Dos Gatos.