César Rito Salinas
Las madres con niño en brazos gustan mirar descaradamente a los borrachos tirados en la banqueta. Tres de mayo, fiesta de la Santa Cruz. En la calle sucia de polvo y perros las adolescentes pasan sin mirar a nadie pegadas a su teléfono celular. Ay, Laurita, Laurita se va caer. Faldas y miradas al aire. Cangrejito playero. Pelotas de mil colores. Los borrachos bailan en la calle con licencia y permiso de todo el mundo. Tres de mayo, día de la Santa Cruz. Cuchito encebado, cuchito bravo. Los ebrios vienen y van con sobrero de otro tiempo y lentes negros. California Dancing Club. Dirty Dancing. Acapulco tropical a ras del suelo. Viento fresco que sale a ver a las niñas que bailan mientras se hace el extraviado agitando el adorno de la enramada. Papel picado como celosías desde donde se mira a la mujer desnuda en el baño. Suena la banda de seguridad pública. Policías que este día cambian macanas y escudos, cascos y toletes, rifles y pistolas por tubas y trompetas, tambores que resuenan. Los policías conviven con los borrachos de la colonia. Santa paz. Fiestas del tres de mayo. Día de la Santa Cruz. Fiesta de cuches, niños y mujeres; policías y albañiles. Hora de cerrar la calle y esperar que el milagro de la alegría descienda sobre nuestra gente. (Papel picado música de otro tiempo danzón y polvo.)
Los perros
Los perros navegan
con bandera de pendejos.
Sus amos lucen fieros,
lentes oscuros,
arete en la oreja.
El perro
sólo lleva un discreto paliacate
atado al pescuezo
como un príncipe de provincias,
sanguinario
Una mujer
Una mujer se depila las cejas en el camión urbano.
Inextricables cejas.
Una manifestación de jóvenes estudiantes enardecidos bloquea el camino. Reino de lo manifiesto. Arde el día en el sol de marzo. La mujer despliega su rostro frente al espejo diminuto. Junto a ella pasan bellas estudiantes enamoradas, cultas madres de familia que regresan del mercado agobiadas por bolsas y canastos. Poetas y pintores empobrecidos. Perros, payasos, algún chango depilado. Mujeres desempleadas. Prostitutas sin sueño. Padrotes sin dinero. Dealers de cocaína. Policías y burócratas. Otros camiones del servicio urbano.
Una ballena hecha con hojas que vuela por los aires, delfines y jirafas de peluche con pestañas rizadas. Calzones que se sacuden sobre el polvo de los puestos ambulantes, informales. (Uncir a las palabras, bellas bestias salvajes.)(Manos rugosas//mujer y los espejos//dedos del hambre.)
