César Rito Salinas
No de otra suerte hacen los cocineros
que sus marmitones sumerjan
en la caldera las viandas por medio
de grandes tenedores, para que no sobrenaden.
Dante, La Divina Comedia, Canto XXI
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, dijo Pavese
-lo quisiera pronunciar en piamontés.
El hombre anhela su infancia, respirar frente al agua.
Nada habrá mejor que inundarse los pulmones,
buscar el aire salino con tus labios.
Será el sonido tropel en la arena.
Hay gente que camina con el cuerpo dispuesto al aguacero,
no lo sé, obtengo una imagen y al instante siguiente
otra ocupa el espacio obtenido.
¿Cuánto poder tendrán las imágenes?
Hay algo como escénico, falso en la imagen.
Quizá el calor o la necesidad de la lluvia, la pura necedad
sea aquello que levante los recuerdos.
El hombre es nada bajo las estrellas.
Las palabras ocupan el espacio
sobre lo escénico
-tanta negrura requiere sonidos, palabras.