César Rito Salinas
Si en la noche a media calle encuentras a un león, corre.
Si en la noche despiertas y a mitad de tu cama encuentras un poema, corre.
Si en la noche a media calle al bajar del auto encuentras la bandada de pájaros, corre.
Si en la noche te levanta de tu cama el sonido de la música que viene de un baile, corre.
Si no encuentras tu corazón corre, por un momento sentirás un leve palpitar en tus labios.
Si en la noche sueñas con autos veloces que van y vienen por el mar de tu infancia, corre.
Si en la noche, digo, te despierta el rugido de una bestia, oculta tu rostro bajo la almohada.
Si en la noche sueñas con un perro, despierta, tu corazón pretende hacer rico a los ricos.
Si en la noche te despiertan las preguntas en torno al poema duerme, se acerca el mal fario.
Si en la noche te despierta el grito largo del viento camina a la ventana.
Si en la noche en la oscuridad total despiertas sin encontrar tus sandalias, duerme.
Si en la noche te da la sed camina, te agobia el sistema capitalista.
Antes de dormir cubre tu cabeza con un gorro, de esta forma evitarás soñar con bandadas ingobernables de saturninos, selvas con leones, calles de la delincuencia, ventanas indiscretas, sandalias extraviadas, el mal fario, camas ajenas cargadas de poesía, perlas de los mares o caminos sin rumbo donde el dinero impera sobre tu subconsciente.
