Habitantes del Ejido Estación Mogoñé, de San Juan Guichicovi, en la región del Istmo, iniciaron un bloqueo en las vías férreas donde se efectúan obras para el Corredor Interoceánico que unirá a esta región de Oaxaca con Veracruz.
“Exigimos una indemnización justa o no habrá corredor, exigimos cumplimiento de plazos y respeto a avalúo”, sentenciaron los pobladores inconformes ante la desatención que han tenido por parte de la Secretaría de Desarrollo, Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
Para impedir el seguimiento de estas obras, los habitantes colocaron material de construcción sobre las vías del ferrocarril en el tramo que comprende el Ejido Estación Mogoñé, donde no permitirán que sigan los trabajos, acuerdo que se tomó en asamblea general.
Frente a uno de los paraderos los habitantes se reunieron para alzar la voz para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención.
“Señor presidente, sabemos que su lema es ayudar y proteger a los pobres, es momento que le exigimos su autorización para una indemnización justa y a valor actual”, recalcaron.
Esta no es la única vez que los pobladores del Ejido Mogoñé se manifiestan contra esta megaobra del gobierno federal actual, al señalar diversos abusos contra las comunidades.
ANTECEDENTES
En marzo de 2021, los habitantes de esta población de San Juan Guichicovi se manifestaron contra este proyecto y bloquearon las vías para exigir atención del gobierno federal a sus demandas.
Durante la protesta señalaron sobre posibles desalojos a pobladores vivían en los tramos colindantes al corredor interoceánico.
En tanto que en 2020 se registró una de las protestas más largas por los habitantes, que en junio de ese año, luego de varios meses de movilización lograron la suspensión temporal de los trabajos del Corredor Interoceánico, en un tramo de 56 kilómetros.
En ese entonces la mayor inconformidad fue que se retomaron las obras en medio de la pandemia de Covid-19 y que no se había realizado una debida consulta previa e informada, ni tenían conocimiento sobre estudios de impacto ambiental.
Por Yuridiana Sosa/Zona Roja.