El día amaneció con anuncio de lluvias intensas, pero con un sol fuerte. Hacia calor, el cielo se mantenía nublado. La ciudad de Oaxaca llena de anuncios y carteles con noticias sobre la fiesta de la Guelaguetza, pero con protestas por parte de los trabajadores. En el acceso principal a las oficinas de la defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca un grupo de empleados salieron a protestar por la falta de una liquidación justa, luego de laborar para la institución, en algunos casos, más de diez años.
José Vásquez Matamoros, extrabajador, se manifestó contra la directora Elizabet Lara Rodríguez, exige una entrevista para que se les explique el porqué de su despido. En un primer bloque, fueron suspendidos de sus labores 23 empleados, sin aparente justificación.
Este viernes en el cielo de Oaxaca, cielo de zafiro, lucían algunas nubes que barruntaban tormenta. Los trabajadores habían colgado una manta donde se podía leer la consigna: liquidación justa. José, ante las cámaras, lucía el chaleco azul con logotipo e iniciales de la institución dedicada a velar los derechos humanos, “sin más ni más solo nos dieron nuestro salario. Ellos argumentan que una simulación laboral, desconocen nuestros derechos; antes fuimos defensores y ahora somos víctimas”.
Las noticias del día anunciaban fiesta, celebraciones de la tradición, los trabajadores de la Defensoría salieron a protestar para recibir lo que a su parecer son sus derechos, una liquidación justa.
“Estamos exigiendo que se nos restablezcan nuestros derechos. Acudimos a dos reuniones en la Junta de Conciliación, hay falta de voluntad de la titular. Hay recursos en la Institución, no pueden violentar nuestros derechos humanos, la institución recibe para su ejercicio más de 41 millones de pesos, que le asigna el Congreso. Hemos visto que se está contratando gente nueva, ya no hay condiciones para regresar al trabajo, pedimos liquidación conforme a la ley”.
La manifestación mostró una singularidad, los trabajadores mantenían las puertas abiertas. “Acá estaremos, se dicen defensores de la justicia y hacen actos de injusticia”. En las noticias se hablaba de la fiesta, de los boletos que se entregarían de forma gratuita para la población, pero nada decían de los 20 trabajadores de la Defensoría que fueron corridos de sus puestos de trabajo sin justificación alguna.
