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jueves, septiembre 19, 2024

El sitio que dio origen al encuentro de la Alta y Baja California hoy convertido en la casa del crimen

Reportajes

En Salina Cruz, Agustín y Querit están muertos; fueron baleados allá por la colonia Hidalgo Oriente, entre avenida Oleoducto y Vicente Guerrero, frente al centro Preescolar. Si tiras la mirada desde la loma, puedes ver la agencia municipal de La Ventosa, antiguo puerto astillero en los tiempos de la Colonia, allá lejos, la mancha de humo que sale de la chimenea en la Planta Catalítica, los quemadores de la refinería petrolera Antonio Dovalí Jaime.

La nata de mugre y desechos químicos se alarga en el cielo y baja a las aguas del mar, pasa sobre el basurero a cielo abierto, el espacio que soporta vientos con rachas de 120 k/h, que derriba camiones sobre la carretera Cristóbal Colón, en el Istmo.

Del puerto astillero salieron las naves que descubrieron en 1535 el Mar de Cortés, la Alta y la Baja california; a la tierra encontrada le pusieron el nombre de Bahía de la Santa Cruz, hoy llamada ciudad y puerto de La Paz.

De este puerto del crimen salieron las naves a descubrir otro mar, otra tierra, puede afirmarse que fueron las manos zapotecas las que trabajaron en La Ventosa en la construcción de las naves, las carabelas, puede decirse también que la naciente marinería zapoteca fue la que pisó la playa de piedras diminutas, oscuras, que conocemos como península de la Baja california.

No hay mentira cuando se habla de Oaxacalifornia, la historiografía así nos lo confirma.

De ese tiempo de los descubrimientos les llega a los istmeños el deseo de recorrer mares, islas, surcar océanos. Hasta la fecha, una buena parte de los jóvenes que dan su alta en la Armada de México en el país pertenece a la región del istmo de Tehuantepec.

Hacerse marinero fue la actividad, el destino, de los jóvenes istmeños hasta que llegó en 1975 la refinería petrolera, su cimentación: entonces los mayores empezaron a vender terrenos y ganado para comprar una “planta” en PEMEX, y dejaron de hacerse a la mar, de dialogar con las corrientes marinas y las costas.

Con la llegada de la industria petrolera a mediados de los 70 la geografía de Salina Cruz cambió, la gente que llegó de diferentes partes del país en busca de empleo se fue a vivir a los cerros, a las nuevas colonias. Salina cruz, la tierra de los xhuncos, gentilicio utilizado en la región para referirse a los porteños, se llenó de precaristas.

En el año 79 del siglo pasado, cuando inauguró sus actividades, PEMEX ofreció empleo para cinco mil trabajadores en la refinería petrolera, pero nada de eso ocurrió, la industria nacional del petróleo fue consumidos por las ambiciones de directivos y líderes de los trabajadores.

Cuando la industria del petróleo se vino a pique, luego del saqueo del Sindicato Petrolero Sección 38 y funcionarios corruptos, la sombra de la pobreza quedó en los cerros de Salina Cruz, allá por la avenida Oleoducto y Vicente Guerrero, colonia Hidalgo Poniente.

Las playas de Bahía La ventosa fue convertida en muladar por las sucesivas administraciones municipales, por sus tierras crece el basurero municipal, el mal olor y la contaminación de la tierra; en su arena antes dorada corre el mal olor donde reina una vieja refinería que no deja de arrojar a la atmósfera sus desechos las 24 horas del día.

En Salina cruz Agustín y Querit muerieron, fueron baleados en la colonia Hidalgo Poniente.

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