César Rito Salinas
La ciudad arde de festejos, entre la ceremonia del grito y el desfile de la Independencia, la jornada heroica de los Niños Héroes, septiembre se llena de luces tricolores, con un sentimiento de patriotismo. Con este ánimo social -algarabía-, las palabras de la artista Ana Santos cobran el peso de la conciencia cargada con ideas propias.
Esta es la entrevista que la pintora concedió a Estado 20.
– ¿Cuánto del sentido de la traslación, el paso de una escena a otra, el dinamismo que acontece en la mirada entra en tu pintura?
– Mi mesa de trabajo, mi espacio de trabajo puede ser el papel o el lienzo o cualquier otro instrumento que me sirva para plasmar una idea. Y todo el tiempo está moviéndose. Puede ser que borre, que manche, que destruya al mismo tiempo. Es un proceso dinámico que sucede en todo momento.
– ¿Pintar implica contar historias?
– desde luego que el pintar implica contar historias. Creo que en esta vida todo es una historia y pintar también. Puede suceder en ese espacio íntimo del proceso una historia, y también en la idea que se vaya trabajando, otra historia. Y también quien pueda ver o encontrarse con una obra construir otra historia también. Creo que todo el arte está lleno de historias. A los humanos nos encantan las historias, es la mejor manera de aprender y de entender situaciones. olas situaciones que se nos presentan regularmente.
– En tu trabajo, ¿cuánto del espacio del espectador ocupa la historia que cuentas?
– En ese espacio del espectador trato de no m meterme mucho. Porque creo que es algo íntimo también. Pero doblemente sucede que puedo influir, primero por una palabra que diga, por una significación que yo le de ante un texto, una mancha, un color. Pero me gusta la idea de que el arte sea algo que suceda dentro del espectador y que sea libre de llegar a ese punto sin tanta influencia del artista o de su alrededor.
Pero eso es un poco complejo porque pues todo el tiempo nos estamos influyendo. Supongo que es algo mutuo, tal vez en el momento en que el espectador pone la mirada transforma la materia. Y transforma la pieza.
Entonces, creo que es un intercambio al final de cuentas, como si fuera una metáfora de intercambio de ADN.
– ¿Cuál tu concepto entre pintura mural y la escritura llamada grafiti?
– Pienso que la pintura mural puede ser entendida un poco como una corriente que tiene que ver más con los muralistas y con este movimiento que sucedió en México. Y el grafiti es algo más salir un poco de lo oficial del arte, tiene un margen de libertad y de menos acondicionamiento, porque no se necesita estar dentro del mundo del arte para hacer grafiti.
El grafiti es más bien como una escritura más instantánea y de necesidad como primitiva, tal vez. Y tal vez la pintura mural es algo mucho más pensado, elaborado, y que funciona más dentro del parámetro del mundo del arte. No sé qiué tan separados estén, yo creo que están muy separados, pero creo que en algún momento podrían mezclarse el grafiti con el muralismo.
-.¿Ofreces talleres? ¿cuál tu recomendación para las jóvenes alumnas?
– No ofrezco propiamente talleres. En algún momento, si alguien me lo pide, sí tengo la disposición. Estoy abierta a la posibilidad de compartir ideas o de ofrecer un taller a quien me lo pida.
Y mi recomendación para la gente más joven siempre he pensado en esto de seguir los sueños, de seguir la pasión; seguir como el deseo. Si se tiene el deseo de hacer el trabajo creativo, que implique salirse de los establecido, y si esa pasión es lo suficientemente fuerte, creo que hay que defenderla.
Aunque tiene muchas implicaciones, pero considero como valiosa la desobediencia como a ciertas cosas establecidas y a obedecerse más al impulso de seguir una pasión. En resumen es seguir los sueños, hacer lo que a uno le apasiona y aprender, saber que existe en el mundo si lo que yo quiero hacer ya se hizo antes. Saber qué está pasando en el contexto de lo que yo quiero hacer. Pienso que hay que agarrarse de toda esa fuerza interna para salir a flote.
Sobre todo, si son mujeres, porque este mundo está dominado aún tiene que ver con los hombres.
Para las mujeres hay que hacer doble esfuerzo, pues hay que hacerlo, hay que moverse, hay que seguir los deseos y los sueños, defender la creatividad.