César Rito Salinas
Esta mañana la policía municipal informó que el águila de bronce del obelisco ubicado en la Calzada Porfirio Díaz sufrió robo, pero logró ser recuperada. Imagino a la gallarda ave retenida en las oficinas de la policía, pienso en la imagen, acudo para superar mi ignorancia a los libros de Historia del Arte, el concepto de imagen, sus tantas interpretaciones.
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En el Renacimiento el ojo ofrecía a la mirada el control sobre el mundo, esta postura generó el problema denominado oculocentrismo. “Pero también en la ciencia pueden surgir conflictos cuando entra en juego el concepto de imagen” (pp. 197), del periodo académico del Renacimiento se pueden esperar cambios, incluso en la forma de narrar.
El acierto de un historiador será proponer problemas de difícil solución en todos los tiempos, del pasado hasta el periodo actual. Alhacén, su trabajo sobre óptica, sigue enfrentando problemas en Occidente.
Las imágenes cobraban vigencia a partir de la teología y no en el arte. El problema que precisa el autor es este: la nueva teoría de la percepción iba dirigida a los sentidos “interiores”, no a los “exteriores”. La nueva teoría tocaba la discusión que traba sobre el ojo y el espíritu.
¿Cuáles eran las teorías vigentes en la época de Alhacén? La forma visual y la propia forma de las cosas. La discusión por la defensa de cada teoría fue encabezada por Bacon, que había hecho suya la teoría de Alhacén y del otro lado Guillermo Ockam, que atacaba sus fundamentos; Bacon (1214-1292), entró a la orden franciscana. En 1267, publicó por instrucción del papa, su Opus Mainus, Por ese mismo periodo estudiaba en Padua Witelo, que en 1270 escribió un tratado de óptica que tituló Perspectiva Communis o Teoría general de la percepción, obra en la que se fundaba el conocimiento en una percepción ligara por completo a los sentidos.
“La nueva teoría de la luz parecía confirmar la antigua metafísica de la luz, dejándose conscientemente de lado el dato no irrelevante de que Alhacén hablara de la luz física”. (pp. 199).
´Para los teólogos, ¿qué es la imagen? El mundo podía “describirse” con imágenes, pues era el mundo de la revelación y de la historia.
La mirada en la pintura de Giotto
Para sus contemporáneos, fundador del “nuevo estilo”. Algunos afirman que “inventó” o sólo “prefiguró” la perspectiva lineal. La perspectiva lineal matemática se inventó 100 años después. Y si Giotto no la inventó, ¿qué fue lo que prefiguró con su pintura? Cambió “la forma visual” (species) de las cosas lo que transformó el arte; no se pueden percibir las cosas en sí mismas, sino en su forma de aparecérsenos (perspectívicos). El tema de la percepción se instaló en la incertidumbre.
Giotto creó una “sintaxis pictórica”, que consistía en crear una “situación espacial” en la que cuerpos y cosas tenían su sitio. La perspectiva artificial la creó Brunelleschi en Florencia y la describió Alberti, Capítulo V. Las palabras en latín fingere y pingere (fingir y pintar) marcan el rumbo del nuevo arte. Al igual que en la literatura, los pintores crearon un “escenario” de narración. Este procedimiento era común del “arte de la memoria”. En Siena este arte fue atribuido a Cicerón
El espacio matemático
Biagio Pelacani resulta una figura clave si se quiere hacer comprensible la invención de la perspectiva.
La perspectiva era en él teoría de la visión, veía en la matemática la solución a la experiencia visual y el conocimiento. “El saber matemático ofrece el grado máximo de seguridad”. “Una sola demostración en geometría proporcionas más saber del que puede reunir toda la filosofía natural”.
Su nombre no figura embargo en los estudios sobre la perspectiva. La forma visual de los cuerpos es también ella corpórea, porque está siempre ligada a un cuerpo portador que la fundamenta (sijetum). La forma material de este cuerpo tiene una extensión (latiutudo).en el espacio. Biagio elimina el horror vacui, en introduce por primera vez el espacio vacío (vacuum), el espacio en sí.
El arte matemático de Piero
La idea del Arte se instaló en el Renacimiento. El término era ambiguo, significaba destreza. Pero a partir de entonces significó el sentido de teoría y método. El escultor florentino Lorenzo Ghilberti empleó los términos figura, forma y semejanza (specie e similitudine). En acto de ver, visio. La forma de la cosa vista o visible, cosa visa o cosa visible. Las imágenes las llama simulacri. Para Ghilberti las artes plásticas son disciplinas del saber.
En este periodo sobresale otro nombre, Piero de la Francesca (1415-1492). El pintor, formado como matemático, escribió De prospectiva pingendi, donde habla de puntos, líneas y superficies planas. Término o límite es un tercer lugar entre el ojo y las cosas, el lugar de la representación pictórica en perspectiva. La medición era Para Piero, “la clave para superar las debilidades del ojo humano”.
Alhacén o Euclides, Vitruvio
Piero estudió a Euclides en una época en que éste todavía era conocido por una traducción del árabe; un mundo antropocéntrico propone al espectador un lugar fijo frente a él, ser-en-el-mundo. En el Renacimiento se habla del ojo del cuerpo que se quería significar la mirada incorpórea, el ojo ofrecía a la mirada el control del mundo, Gilberti, que retoma a Vitruvio, su Escenografía, la prueba definitiva que la Antigüedad había aplicado la perspectiva matemática.
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Los que sustrajeron el águila del obelisco vieron la pieza en su materialidad, pensaron -quizá- que era un desperdicio tener tantos kilos de bronce tirados en la calle y pensaron en otro uso para ese metal. Esta acción, cambiar el destino de la pieza de arte, me recuerda lo que ocurrió a Miguel Ángel, con el mausoleo del Papa Julio II, que en una de tantas guerras fue convertido en cañón al que los soldados le pusieron el nombre de Juliana.
