Cuauhtémoc Blas
El PRI estaría cerca de perder su registro en la CDMX, según una encuesta publicada en El Universal (21 de noviembre, Blanco & Asociados). En sintonía con esto, el connotado expriista Miguel Ángel Osorio Chong advirtió, después de la renuncia al PRI de Alejandro Murat, que más priistas van a renunciar.
El destino natural de los renunciantes es el Partido Verde, aliado a Morena y por medio del cual se colocan en realidad en el partido de López Obrador. Preocupa ya a los izquierdistas de la 4T, que el diputado Gerardo Fernández Noroña, pidió en la tribuna del Congreso que el PRI detenga el éxodo de sus miembros hacia Morena.
PRI, SUBORDINADO AL PAN
Aunque algunos panistas también han emigrado a Morena, no son tantos como el caudal de priistas. Es tal el desdibujamiento del PRI, que las candidaturas más importantes de la supuesta alianza de partidos han sido acaparadas por el PAN con Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia, y Santiago Taboada, candidato a la jefatura de gobierno de la CDMX. Con la imposición de Taboada, Adrián Rubalcaba, el ahora ex priista alcalde de Cuajimalpa, contempla su inclusión en el Partido Verde.
Así, el PRI se esfuma, desaparece como institución formal; de manera informal se reinventa en Morena, se acomoda con la venia de la jerarquía de este último. Así, estarán quedando solo dos partidos políticos nacionales: Morena (con sus eufemísticos aliados) y el PAN. En los ámbitos estatales, sin embargo, hay diversas singularidades.
Otros priistas oaxaqueños no han abandonado a su partido para ingresar al Verde y entrar a Morena, porque no los aceptan. Si pudieran ya todos habrían cambiado de partido, pues lo de ellos es el clásico: “No me den, pónganme donde hay”, y ahora donde hay es en Morena.
“Que en política no hay sorpresas sino sorprendidos”, reza la sapiencia elemental de algunos espontáneos publicistas con la impúdica renuncia al PRI del hijo de José Murat, con lo cual pretenden enaltecer una prevaricación.
AVILÉS: “NO ESTOY TRISTE PORQUE TE FUISTE…”
Alejandro Avilés jugó a parecer crítico de Murat, cuando escribió en X: “No estoy triste porque te fuiste, sino porque no te habías ido”. Si resulta real que Avilés será candidato de Morena por Tuxtepec, habremos de entender que su dicho, más que un reproche, era un aviso de “yo te sigo”.
Bajo esta dinámica, el PRI quedará más en los huesos en Oaxaca, tanto como el PRD. Y si recordamos que el PAN ha sido un partido minoritario en la entidad, Morena se coronará como partido casi único acá.
En Oaxaca, los aspirantes morenistas a puestos de elección popular ya están en intensa campaña, en busca de posicionar sus nombres para la encuesta de su partido. En la tienda de enfrente, ningún aspirante panista ni priista hace lo mismo. Por eso decimos que, si en el ámbito nacional vamos hacia un bipartidismo, en Oaxaca se instala la preeminencia de un partido.
En la pasada elección de gobernador, el PRI con el triple “A”, Alejandro Avilés, recibió una paliza a pesar del acentuado abstencionismo en las urnas, veremos ahora de qué magnitud será.
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