César Rito Salinas
Hernán Cortés desembarcó en Veracruz en1519,
invadió el territorio del emperador azteca Moctezuma,
llegó a la ciudad capital, Tenochtitlán, o sea la actual
ciudad de México, y conquistó a los aztecas en 1521.
Este acontecimiento fue en esencia un choque entre España,
que se encontraba entonces en la cúspide de su poderío,
y una avanzada cultura indígena. La Conquista
dio lugar al dominio de España, pero los indios
no fueron exterminados.
J.S. BRUSHWOOD, México en su novela
Tal vez estamos entrando al Mictlán, o tal vez
estamos, por primera vez, saliendo de él.
¿Cómo saberlo?
CRISTINA RIVERA GARZA, El invencible verano de Liliana
& Oaxaca se deja ver a la luz que rebota en la calle; se abre como una sábana repleta de remiendos.
Leer poesía resulta un disparate.
Más valdría arrojarse a las ruedas del tren (escucho música, el piano suena como timbal amanecido) Se hace la luz en la nación de los tristes, toman forma las piedras, la prensa informa: se acabó el petróleo, la policía persigue a los políticos, en el bar ya no fían (nunca fiaron).
La tradición cuenta que en el lenguaje de los sueños San Pedro ordenó a los principales del barrio: “que los hombres no toquen con sus pies la tierra”.
Un presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, un 20 de noviembre, en el desfile de la Revolución, les puso el mote de “Zancudos”, pero en el barrio de San Pedro de La reforma, Zaachila, se les conoce como los “bache”, forma zapoteca para designar al “borrachito”.
Carlos Diego García Guzmán, secretario de Los Zancudos del Barrio de San Pedro La Reforma, lugar donde se originó la Danza de los Zancudos, afirma que el bache es una expresión campesina, de gente pobre que baila mientras celebra su triunfo contra la enfermedad.
Adelanta una interpretación para los dos bailes que identifican al municipio, “la Danza de la Pluma la ejecutaron en un principio gente de clase alta, adinerados, se puede observar en la indumentaria; para la gente pobre, no existía más que el calzón de manta sin adornos, bailan ebrios, sobre varas de ocote, con el rostro cubierto.
En un principio ocultaron el rostro para no ser identificados por sus vecinos, cuando en la fiesta enamoraban a “la querida”. Y porque el bache, en su intervención, hace parodias, critica a la autoridad municipal por el mal uso de los recursos financieros.
El Zancudo y su baile concretan la presencia opositora. Los Zancudos aparecen en parejas, mujer y hombre, portan huarache cuatro pasadas, calzón de manta; dos hombres en las alturas, uno vestido de mujer, bailan el danzón Nereidas, los jarabes: De los zancudos baches, Guajolote, Jarabe Doble, Jarabe del Valle, La Víbora de la Mar.
García Guzmán cuenta la leyenda: Zaachila peleaba con Jalpan por la posesión de San Pedro, “que es un santo milagroso, hace hablar a los niños”, los de Jalpan custodiaban la imagen con cuatro grupos de topiles, Zaachila pedía prestado a San Pedro para hacer sus celebraciones.
“Un día San Pedro habló en los sueños con los ancianos, pidió quedarse en Zaachila”. Jalpan reclamó la posesión de la figura milagrosa, en varias ocasiones regresaron a San Pedro a sus tierras. “Un día San Pedro soltó la peste, hubo repentina mortandad en Jalpan y en toda la región, las carretas se llenaron de muertos, el santo pidió que los hombres de Zaachila lo fueran a traer montados en varas de ocote.
Los zancudos, cuando bailan, celebran la victoria sobre la enfermedad o nos dicen cómo la epidemia terminó cuando inició el baile sobre zancos.