En conferencia de prensa, la dirigencia estatal, sectores e integrantes del grupo parlamentario del PRI en la actual legislatura local, coincidieron en señalar que los ex priistas que manifestaron su respaldo a Morena y su candidata, lo hicieron a cambio de impunidad y migajas porque tienen cuentas pendientes a su paso como funcionarios.
El dirigente Javier Villacaña, el coordinador de los diputados oaxaqueños, Alejandro Avilés, la diputada María Luisa Matus, y los lideres de los sectores obrero, Carlos Mejía Gil, y Popular, Carmelita Ricárdez, denunciaron el acoso y la presión a la que sometieron a presidentes municipales de filiación distinta a Morena para sumarse a la ungida corcholata presidencial, resaltando que solo un edil era de militancia partidista, el de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo.
Lamentaron que priistas como Eviel Pérez Magaña y Mariana Benítez no valorarán la carrera política que construyeron gracias al PRI, traicionando la confianza no solo de la militancia, sino también exhibiendo su pobreza de principios “porque el PRI es quien los ha hecho presidentes municipales, diputados, senadores y/o funcionarios”.
El hecho de acompañar en el escenario del Auditorio Guelaguetza a la representante del oficialismo, denota que los simpatizantes de Morena, serán relegados para que ex priístas ocupen posiciones privilegiadas en los cargos de elección popular del actual proceso y en la Administración Pública Estatal.
“Fue indignante el sometimiento al rechazo morenista a quienes salieron por la puerta de atrás del partido y se fueron con la esperanza de recibir un cargo que les permita seguir viviendo del erario”, aseguró.
Conjuntamente denunciaron presiones a los ediles de filiación priísta para que abandonen el partido y se sumen a Morena, sin embargo, hay presidentes municipales que están defendiendo con trabajo su honestidad, dignidad y congruencia ideológica.
Destacaron que a algunas autoridades municipales las están engañando en que podran reelegirse por Morena, cuando las y los morenistas dejaron claro que no se bajaran para que pase un ex priísta, al mismo tiempo que la misma ley señala que si pertenecen a una fuerza política diferente, deberían haber renunciado a su militancia a la mitad de su mandato, por lo cual es un hecho que no cuentan con esa posibilidad.