Los tres escalones frente a la escultura bañada en bronce, alas de México, sirve de marco para que turistas nacionales y extranjeros, pordioseros y vendedores ambulantes se reúnan frente a palacio de gobierno y se tomen la foto, el efecto óptico los hace ver como ángeles descendidos a la tierra.
El zócalo de la ciudad vuelve a ser espacio para la foto, el sitio instagrameable qué buscan mujeres y hombres, jóvenes y viejos para levantar desde sus cuentas particulares de redes sociales su paso por las tierras del sur.
El gobierno de Salomón Jara sabe de la importancia de contar con la aprobación de los usuarios de las redes sociales, y se presta a disponer recursos públicos para levantar su vigencia popularidad.
En comunicado de prensa, el gobierno informó:
La obra que transmite un mensaje de paz y unión, también abraza el espíritu de la Guelaguetza con el hermanamiento de sus 16 etnias y pueblo afromexicano. La escultura monumental Alas de México, que ha recorrido diversas ciudades del mundo, llegó a Oaxaca y fue develada este sábado por el titular del Poder Ejecutivo estatal Salomón Jara Cruz, frente a Palacio de Gobierno.
Esta obra del artista mexicano Jorge Marín y actualmente propiedad del coleccionista Iván Lomelí Avendaño, consiste en dos enormes alas de bronce compuesta cada una por figuras humanas colocadas en distintas posiciones, representando la diversidad de México y un homenaje a su historia y cultura.
“Oaxaca está de fiesta y el Centro Histórico de nuestra capital es un sitio de encuentro fraternal y de convivencia intercultural donde se expresa con orgullo la raíz profunda de nuestras ocho regiones, que mejor marco que las fiestas de Julio, mes de la Guelaguetza para develar esta escultura monumental cuyo significado entrañable es la diversidad y la libertad, dos valores vinculados a la tolerancia, la pluralidad y la esencia multicultural de la humanidad”, dijo Salomón Jara.
Señaló que Oaxaca, al ser una tierra cuna de artistas, posee una sensibilidad capaz de valorar y apreciar en su justa dimensión el lenguaje universal del arte, encontrando en esta obra el hermanamiento que representa la Guelaguetza y que en este gobierno se le ha devuelto su espíritu y esencia popular.
“Esta grandiosa obra viene a ser parte de nuestras fiestas y del abrazo intercultural de Oaxaca con los pueblos del mundo”, expresó. En esta, su edición 91, la Guelaguetza no es una fiesta de exclusividades, sino de inclusión y diversidad cultural, “una fiesta del pueblo y para el pueblo”, abundó.
Señaló que a 91 años de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños, la raíz profunda de las comunidades está presente. “Hoy la Guelaguetza vibra con el corazón genuino y vital de nuestros 16 pueblos indígenas y el pueblo afromexicano. Estamos juntos de nuevo para ofrendar, convivir, compartir, unir, bailar y hermanar nuestro corazón con todo México y la comunidad internacional”, dijo.
Alas de México es una obra que ha recorrido muchas ciudades del mundo como Singapur, Los Ángeles, Berlín, Tel Aviv, Quebec, así como ciudades asiáticas como Shanghái, Guangzhou, Hong Kong y Bangkok, llevando un mensaje de paz y reconciliación.
“Estas alas representan la paz interior y la paz social, y están dispuestas para que las personas se ubiquen en el centro de ellas y las puedan mirar con las alas de la paz”, dijo.
Pasada la inauguración oficial, el acto protocolario, los ve deudores ambulantes, turistas y pordioseros tomaron, como cada fin de semana, el zócalo qué contiene las Alas de México.