19.9 C
Oaxaca City
lunes, marzo 10, 2025

Algunos ejercicios de la poesía bajo el canon de JEP

Reportajes

César Rito Salinas

Hay un territorio, decía Pacheco, entre lo que se dice y se quiere decir. El trabajo del poeta es acortar el territorio.

Comparto algunos ejercicios de la poesía.

Otros ojos ya se afanaron por hallar brechas y atajos que acortan la distancia. Otros hombres mearon ya sobre el camino escarpado para dejar testimonio de su paso. En nuestro fervor por decir aquello que pensamos-sentimos, deseamos de corazón la muerte de los que nos anteceden y continúan vivos.

De la fama una cosa nos salva, saber que pasa del brazo de otro y nos mira con harto desprecio desprecia.

Agosto
La adivina de la suerte aguarda bajo el aguacero.
La clarividencia está con ella.

Lleva ropa ajustada y encajes, como una vieja meretriz. La gente pasa sin voltear a verla,
apurada por el presente anegado.

Amada
Ella sentada en el mototaxi con toldo azul, comía paleta. Todo el sol de agosto sobre el rojo semáforo.

Ella piloteaba un mototaxi. Para humedecer sus labios, alejar el mal presentimiento, murmurar mi nombre, chupaba la verde paleta de hielo.

La mano
La mano detona la palabra, dijo Lumbreras. La mano hizo posible que el hombre descendiera de los árboles.

Decimos siniestra y el mal se aparece ante nosotros, nos acompaña.

La mano es portadora del placer, conciencia previa a la conciencia, protocerebro.

La mano es el principio de todo amor. El de la madre al hijo, el de los muertos.

El cerebro es impulso eléctrico, cosa reciente, abstracción. La mano es el principio de todas las cosas,
la pintura, la danza, la adivinación y el crimen así lo constatan.

Municipales
Tú que amenazas con contar mi vida, cuenta. Te digo: yo también sé tu vida, quién cogió con tu abuela que no fue tu abuelo, a quién se la mamó tu madre que no fue tu padre.

Cuenta, sigamos el viejo juego del carbón encendido entre la camisa.

Sé tu vida y mi oficio es decir palabras.

Poema
El poema es un anzuelo, artilugio de difícil entraña.
El poema es un zarcillo, una medalla que nos protege de los males.

El poema trae la voz de nuestros muertos queridos, otorga un lugar sobre la tierra.

- Advertisement -spot_img

Te recomendamos

- Advertisement -spot_img

Últimas noticias