César Rito Salinas
El espejo mete comunicados, entre vapores del agua tibia, trae noticias de mi infancia. Los zapatos en la alfombra reciben el ataque masivo/de las cucarachas/una mujer duerme en la cama/es mi hija/es mi hermana/es mi madre/el ropero de la habitación dice mi nombre/en las paredes se siente la ausencia/de las fotografías/el noticiero anuncia lluvias/cosa que a nadie interesa/en la negra noche los neologismos cobran actualidad/cada quinientos años/son nuevas las palabras caballo/carreta/puente/los periodistas declaman/los políticos actúan/los poetas balan/las mujeres vuelven a casa/ montadas en cabinas de tractocamiones/que cuentan con cama y espejo/frigobar/vienen del velorio en la de los abuelos
Agua bendita en los pies de los ancianos
para que se alumbren
los caminos
la cruz en la frente
como lo pedía mi madre
la cruz en la nuca
como lo solicita mi amada
a nadie se le niega un poco de agua
el agua bendita para los necesitados
que vienen de la montaña
de los montes y sus mil cuestas
que cruzan los montes.
El aguacero de septiembre,
El mal tiempo puesto en el Golfo de Tehuantepec.
Toda la lluvia, toda el agua en los caminos.
Un gato niño
blanco con negro
llora en la calle del aguacero.
Madre, soy un gato, soy niño, soy poeta.