César Rito Salinas
Si, en San Martín también tenemos
crítica literaria
Para Eusebio Ruvalcaba
si un personaje literario es un lector
lo encontraría
por
la mañana
en
doña
tina
ustedes
pueden fijarse
en ese caballo
las ruedas
de la carreta
el aire
que inunda
el chirrido
de los ejes
que jalan
con
ese
caballo
mientras pasa el caballo que jala
la carreta
guardaría silencio
frente a los mezcales
el mundo es infinito
trataré de usar las menos referencias
que me sea posible
de teoría
literaria
forman la novela
materiales
que recurren a lenguajes
estables
habrá
que ver también
el tamarindo
el enorme árbol de tamarindo
las hojas
diminutas
el fruto
amargo
En mi pueblo
decían
que el tamarindo es bueno
contra
el estreñimiento
la avaricia
Del árbol de tamarindo
puedo decir
que
quien
lo siembra
jamás
comerá
su fruto
resulta una tierna
planta
vieja
el que siembra el tamarindo
quizá
imagine
en su patio
una
casa
construcciones
calles
pavimentadas
luces
una ciudad
acá me detengo la palabra roca
nos lleva a la roza
qué tendrá en la cabeza
el que siembra
la planta de tamarindo
quizá tenga una pala
la barreta que acompaña a la pala
el agujero
que cava
la barreta
con la pala
para el que siembra
tiene poca importancia
la materia verde
los frutos
de aquella
extraña
materia
pero nada de eso
podré
dar
testimonio
el que siembra
un
tamarindo
lee
sale
de su presente
hace
las veces
de un lector
observa
aquello
que se puede
desordenar
lo que se dice
aquello que los otros
no miran
los lectores
no miran
las palabras
sino el tiempo
el pequeño espacio
de tiemó
desde donde
pueden partir
a otros
mundos
tina tiene
dos clases de mezcal
en su trastienda:
mezcal
y mezcal
del bueno
habrán decisiones que tomar
un lector
resulta
una
mente
crítica
de su entorno
