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jueves, noviembre 21, 2024

De los oficios y la memoria

Reportajes


César Rito Salinas

Uno
La historia la contó Robert McKee en su libro El Guion, Sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones: en su juventud, antes de ingresar a los estudios de la carrera, su madre le dijo; ¿Dentista? No, Bobby, ¿qué pasará con los dentistas cuando se soluciones los problemas que atiende la profesión? No, estudiarás algo que tenga que ver con el espectáculo, esa actividad que nunca tendrá final.
Elegir una carrera, estudiarla hasta su final, implica aceptar una comunidad. Los oficios se fortalecen dentro de su propia comunidad, pondré ejemplos: los políticos, los abogados, los ingenieros, los médicos.
La comunidad realiza esa defensa, se mantiene el trabajo durante el tiempo porque cada oficio basa su permanencia en la competencia leal.
Al pertenecer a una comunidad, al tener vigencia en el trabajo que se realiza, permanecen los mejores de la profesión,
La sociedad nos pone a prueba a cada instante.
No basta con tener empleo, habrá que destacar, ser de los mejores.
.Para lograr permanecer dentro del selecto equipo, la comunidad se basa en la intriga, la pugna.
El desprestigio.
Así nos enteramos un día que, por su trabajo. el médico es malo.
Que ese arquitecto es chafa.
Que la profesora es deficiente.
Nunca perdemos la condición de usuarios, de clientes.
Elegimos lo mejor.
La competencia leal hace el desarrollo de los pueblos.
Esto lo podemos ver en el comercio, desde una tienda de barrio hasta las expresiones de las grandes cadenas.
En las comunidades se aprende el oficio por referencia directa, el hijo del campesino será campesino, la hija del comerciante, comerciante.
El peluquero, peluquero.
En la década de los 80 volvió a Oaxaca el pintor Francisco Toledo.
Traía un aspecto estrafalario, la prensa local lo agredió.
Chico cochambres, le dijo una prensa auspiciada por el gobierno local.
Y Toledo se sostuvo con su trabajo, y con la corriente favorable que giró en torno a su figura.
Fueron cientos, miles de jóvenes que se dedicaron a la pintura.
Como en el pueblo, con el ejemplo directo, como en los casos del herrero, el carpintero, el electricista o el mecánico.
Y la ciudad cobró fama mundial por su movimiento plástico.
Y esa preferencia trajo gente de distintas partes del mundo,.
Y se desarrollaron otras muchas actividades.
La producción y comercialización del mezcal.
El turismo, la restaurantería, las artesanías.
La Guelaguetza.
Recibimos los dos miles con nuevas comunidades de oficios.
Conocimos a los mezcaliers, a las galerías, las tiendas de arte.
La promotora de paquetes turísticos.
Los facilitadores de la experiencia Oaxaca.
La organizadora de bodas estilo Oaxaca.
De alguna manera todos militamos en la industria del espectáculo.
El tiempo corre sobre las comunidades laborales recién descubiertas.
El tiempo y los clientes cambian, estudian, se preparan.
Un alemás sabe más de variedades narivas del maguey que un productor local.
Un chilango sabe más de variedades del mezcal que un oaxaco.
Llegaron los inversores, los promotores de carpetas de negocios, corporativos.
Y Oaxaca se integró en su economía a la empresa que tiene farmacéuticas, embotellado de agua bebible, condones.
¿Qué queda de los oficios?
El olvido.
Los capitales se irán y volverán, ahora los maestros del mezcal prueban hacer ginebra, whisky, cervezas artesanales.
Oaxaca seguirá siendo la tierra de oportunidades que vieron los encomenderos por primera vez en el siglo XV.
¿De las comunidades productivas que permanecerá?
Nada, polvo, aniquilación.
En San Carlos Yautepec me mostraron alguna vez los cristales que se obtienen con la destilación del agave.
Gemas hermosas.
Bien puede ser Oaxaca la tierra que produzca las piezas para integrar cohetes espaciales.
O productora de energías alternativas.

Dos
Me pregunta para qué estudiar la carrera de Historia del Arte.
¿Para qué sirve?
¿Dónde encontrará empleo?
Le comento esto: Los profesores estudian pedagogía porque han visto, saben que hay trabajo. Está la Sección XXII, que es una gran promotora de difusión de la comunidad magisterial.
Pero ¿Historia del Arte?
Nuestros profesores tienen un gran miedo de difundir su quehacer.
La carrera y los posibles empleos, la comunidad., trae poca difusión.
Incluso desprestigio.
Como en su tiempo el mezcal, “bebida de jodidos#, como en su casa el hospedaje compartido, “negocio de viudas#, como en su caso la restaurantería, “cocineras”.

Tres
Nada sabemos del que hacía velas, ese oficio en un tiempo lucrativo se perdió en la noche de los tiempos.
Nada sabemos del sereno.
Del conductor de La Julia.
Del aguatero.
No hay registro de ese oficio en un tiempo tan prodctivo.

Cuatro
De los oficios y comunidades, desde el siglo XV, nos hace falta quien registre el presente., el documento que aporte los indicios.
Vendrán los oficios y su aniquilación.
Pero el género humano en todo tiempo pedirá su registro, el que aporte la memoria del espectáculo.
Si.
Así.
Y de esa gente no se da mucho por estas tierras.
Tan-tan.

La madre de Robert McKee tenía razón, hay que mostrar los caminos de los oficios que sobrevivan a la aniquilación, el desastre.

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