César Rito Salinas
En los municipios donde se realiza la siembra intensiva de agaves, la producción industrial del mezcal, la cultura de sus pobladores se transforma hacia una convivencia menos comunitaria y más individualista; no existe, en los municipios de las zonas mezcaleras del estado, una localidad que atienda los espacios de cultura a partir de una regiduría que busque generar espacios de convivencia y capacitación para que sus habitantes convivan entre expresiones de las artes y el desarrollo industrial del mezcal.
Estado 20 entrevistó a Felipe Monterrosa Santiago, regidor de Turismo y Cultura de Santiago Matatlán.
– Somos nombrados en el cargo en el sistema de usos y costumbres, esta vez fui nombrado como regidor de Turismo y Cultura. Tenemos muchas inquietudes, sueños y anhelos para desempeñar el cargo. Mucha ilusión. Hemos iniciado en poco tiempo talleres de arte, dibujo y pintura, grabado, gracias al apoyo gracias a los maestros artistas de la misma localidad, quienes amablemente han aportado su tiempo para compartirlo con la juventud, la niñez de nuestro pueblo.
El sueño más grande, a futuro, es la construcción de un Centro Cultural para que todo lo que es el talento artístico vaya tomando forma para que se oficialice el talento, los esfuerzos en las artes de los matatecos y pueblos circunvecinos. En eso estamos trabajando, con el sueño y la esperanza por delante.
– En el renglón cultural, ¿cómo imagina a Santiago Matatlán dentro de 10 años?
– Imagino a Matatlán como un pueblo avanzado, obviamente con más necesidades, pero con su Centro Cultural, que favorecerá el lado del arte y la cultura. Contamos con la fuerza principal de la juventud, el mismo mezcal es un arte, la lengua que hablamos y conservamos también lo es. El talento de cada uno de los jóvenes de la comunidad motivan a que mi sueño como regidor de Cultura y Turismo esté con los artistas, quienes después de entregarse a los estudios y preparación académica sean reconocidos y avalados por la institución del arte municipal.
– ¿Ya iniciaron los talleres de arte en Matatlán?
– Si. Hemos iniciado talleres en la disciplina de la pintura, el dibujo, el grabado; la música y la lengua zapoteca. Esto es lo que estamos haciendo en cualquier rinconcito del palacio municipal o del quiosco o del mercado, estamos ocupando espacios libres para ir avanando con los talleres.
– ¿Cómo se reciben estos trabajos de capacitación entre la población?
– Está entusiasmada con este proyecto, manda a sus hijos, niños y jóvenes, incluso los padres han llegado a tomar los talleres. Es ahí donde palpo, la necesidad, el gusto y entusiasmo de toda la población, muy favorable hacia esta capacitación.
– En pocas ocasiones se observa que estén tan coordinados los trabajos de la autoridad municipal en el renglón cultura con los propósitos de la industria, ¿cómo se logró este paso de coordinación entre municipio e industria?
– Va muy relacionado, toda la comunidad es muy cultural. En cada casa, cada palenque, cada persona -los nombres de sus mezcales es Tradición-, se relaciona con cultura y antigüedad. Lo antiguo se mezcal con el presente y el futuro y entonces Matatlán está arraigado en la cultura. Cultura, presencia y modernidad son espacios muy bien recibidos.
– Podemos hablar que con esta alianza industria y autoridad municipal ¿vendrán tiempos en que se convierta Matatlán en la Florencia de los Valles Centrales?
– Sí. Respondo sin presunción, sin otra cosa más que la realidad: Matatlán ha sido una población donde se ha generado mucho empleo, lo digo con toda realidad porque yo lo he vivido, Matatlán alberga a distintos trabajadores -de dentro y de fuera de la comunidad, y es una población que consume mucho en la industria de herramientas y productos industriales. Es una población central en el desarrollo del estado y del país.
El mezcal es una obra de arte, recuerdo que antes -cuando yo era niño- la gente que vendía mezcal pintaba con sus propias manos las botellas, sus cantaritos, con un maguey, un campesino. Veo siempre involucrado el arte con el mezcal.