César Rito Salinas
Intento orientarme al nuevo mapa de Juchitán,
busco la forma de resistir lo que grita,
durante un rato seremos ruinas.
Intento guiarme entre las calles de la ciudad nueva.
Todos quieren respuestas,
yo busco preguntas entre
artefactos de la demolición.
Junto al nuevo mapa de Juchitán me detengo
Permanezco inmóvil frente al panorama
¿Tendrán arrepentimiento los dioses?
Pienso en el sismo, tiemblan las palabras.
La mirada se comparte entre ruinas,
cierto asombro.
Será lo único que altere lo visto.
- Daré golpes a tu cabeza –Madre.
- ¿Con qué objeto? –Hijo.
- Para sacar la sangre tonta que te aflige –Madre.
Bienvenidos los tristes
Mediodía, inicio de semana,
escribo
sobre el ángel:
Tenemos un ángel
los desesperados
que alcanza su alegría
con los tristes.
Algunas veces
cuando parece faltar el aire,
cuando crece la angustia
se borran los colores
El ángel que nos cuida
hace que aparezcan flores,
el viento en los caminos,
la mujer que nos quiere –básicamente
logra que las cosas se repitan.
Otras veces, cuando el ángel se aburre
de las imágenes repetidas
abandona se sumerge
en las corrientes marinas (allá por septiembre).
Falta el aire, la tierra tiembla,
nadie nos quiere.
Las cosas así persiguen
la desgracia
hasta que la rama de la buganvilia
alegra contra toda voluntad del ángel.
Vuelve a florecer.
Para celebrar el regreso de las cosas idad
por la noche acudimos
a la fiesta.