20.9 C
Oaxaca City
sábado, septiembre 7, 2024

El viento tras la bicicleta

Reportajes

César Rito Salinas

Todo lo que debía hacer era contar
lo que había visto.
KURT VENNEGUT, Matadero cinco

Los que imaginan el mundo con canicas, se equivocan.
El niño juega a ser matón, armado con su bicicleta. Los cabellos ensortijados al aire, el rostro fijo contra el sol poniente.

Trepa a la loma con su bicicleta al hombro.
Junto a la ventana de su casa se instala la almohadilla de segunda base. Hacia los árboles frutales están los jardines. En la casa vecina con ropa en el tendedero espera la tercera. Este es el campo de beisbol allá en el barrio, en el pueblo. Junto al campo se rinde la carretera que va al mar. Pasan los autos veloces antes de llegar la noche.

Ya en la loma, resopla. A sus pies queda el improvisado campo de beisbol.

A esta hora de la tarde transitan junto a la loma los suspiros del camión cisterna con su carga de distancias y puertos, ciudades. Carga de estruendo. Viene del mar. Parte hacia la noche. Como un animal antediluviano dispuesto a defender su territorio. Pasa raudo junto a la loma del niño matón. El pequeño mide distancias con los sonidos. Sabe bien de los autos que vienen y van. El ruido de las máquinas anida en su cabeza como una vieja canción escuchada a los padres. Niño cazador. Instala su bicicleta como un sobreviviente en la selva se ajusta el arco y la flecha en sus manos, la mirada, pendiente del sonido.

El viento le agita los cabellos.
Por la curva del arrollo que parte en dos el camino llega un rugir. El niño matón tensa la cadena de la bicicleta con los pedales, aprieta los dientes. Inhala. Exhala. Mide la distancia. Vida y muerte en sus pequeñas piernas.

Cuando escucha el rugido potente de la bestia hace descender la bicicleta. Suda el rostro, con las manos sobre el manubrio.

Lo dicho, el mundo de la infancia carga con los juegos del terror, la desgracia.

Desde la ventana de la casa pude ver el viento que corría tras la bicicleta.

El carrotanque agarra a toda velocidad la “y” griega, vida y muerte. Inhala. Exhala. El niño matón cruza la carretera con su bicicleta como la luz cruza en la oscuridad. Pasa justo, centellante, frente a los fanales que se encienden. Pasa la bestia, pasa el niño en su bicicleta. Inhala. Exhala. Matón urbano en nuestro pueblo. Matón.

- Advertisement -spot_img

Te recomendamos

- Advertisement -spot_img

Últimas noticias