17.9 C
Oaxaca City
lunes, marzo 10, 2025

Guelaguetza, el instante instagrameable como memoria colectiva

Reportajes

César Rito Salinas

Pasadas las fiestas de Guelaguetza, los días de fiesta de sones y coloridos trajes regionales y celebración, su feria del mezcal, permanecen en los pueblos de los Valles Centrales el paisaje tequilero -cierto panorama desértico- con cientos y cientos de hectáreas cultivadas con maguey; finalizadas las fiestas, se siente el peso de lo inconcluso que termina en ruina sin que se llegue a conocer el periodo de esplendor.

El gobierno del estado carece de una política cultural en la celebración tradicional, pueblos y comunidades sobreviven al garete. Estado 20 ofrece este resumen de las fiestas de la Guelaguetza 2023.

Queda la actividad cultural

Los municipios entran a un proceso de resistencia entre sus tradiciones y la producción industrial de la industria del mezcal. Oaxaca entero se desbordó con la aceptación nacional e internacional de la bebida tradicional. La bebida que hace pocos años, unos cuantos meses, era utilizada como producto sagrado de adoración a un ser supremo -Cocijo-, ocupada en la medicina tradicional, hoy se vuelve asunto profano tan peleado que logra dividir a las familias, romper la tradición.

Félix Monterrosa es una claro ejemplo de relevo generacional que toma el destino de su tradición en sus manos; propietario de una de las marcas posicionadas de mezcal tradicional -CUISH-, organizó bajo proceso de asamblea del pueblo la Fiesta del Mezcal en Santiago Matatlán, que este año celebró su segunda edición, e inauguró al inicio de las fiestas de este año su mural, “Ha sido el pueblo”.

– Lo que tenemos para mantener la tradición es la cultura, la expresión cultural -dijo.

La Guelaguetza, perversión de la cultura

Aunada a la depredación del entorno debido al monocultivo del maguey, a la deforestación de los bosques para mantener la producción de los hornos que destilan mezcal, este año durante los festejos celebrados por la nueva administración estatal que encabeza Salomón Jara se observó otro fenómeno: el de la tradición como expresión del clasismo y el espectáculo.

En el centro de la ciudad se alquilaron terrazas para disponer lugares desde donde se observaría -allá abajo- el combite de las delegaciones que participan en Guelaguetza de los Lunes del cerro. Los que pudieron pagar el precio para disfrutar del espectáculo son amontonamientos lo hicieron; aquellos que no contaron con recursos, padecieron tumultos sobre la banqueta.

La tradición que devino en comercialización

Días antes de la Guelaguetza Salomón Jara y su equipo de trabajo envió una señal de sus pretensiones en el terreno de la fiesta y la tradición de los pueblos de Oaxaca: la Secretaría de Turismo ofreció una capacitación a los ´restadores de servicios que se ubican en los denominados “pueblos mágicos”, el entrenamiento contó con el nombre singular, servicio Disney.

la guelaguetza oficial contó con dos patrocinadores: la cerveza Victoria y mezcal Amores, respaldados por este financiamiento -se desconoce el monto- el patrocinio les dio la oportunidad de organizar conciertos y espectáculos que no fueron respaldados por el público local ni por los turistas.

La desertificación como paisaje

Félix Monterrosa, el día de la inauguración de su mural en Matatlán, dijo: somos descendientes de los zapotecos, del hombre americano, de aquellos que domesticaron el maíz.

– No todo es maguey, mucho menos no todo es espadín; tenemos la cultura del maíz, el nopal, los cactos, las biznagas.

El instante instagrameable

Pasada la inauguración del mural de Monterrosa, en el vacío corredor del palacio municipal de Matatlán los turistas y locales llegaron a tomarse fotografías junto a las imágenes de colores minerales, tenues. Querían mantener en sus cuentas de las redes sociales la imagen que funda sus biografías, el momento instagrameable como registro de su paso por esta tierra, este tiempo. 

- Advertisement -spot_img

Te recomendamos

- Advertisement -spot_img

Últimas noticias