César Rito Salinas
Cuando aúllas de dolor debes saber
que no eres el único.
Uno
Vuelve con una flor en la mano.
El muro alto con ladrillos en la cima eleva su imponente figura –muro, claro silencio. Alguien más estuvo aquí (esto me otorga condición de militante o renegado escarabajo). Sobre el muro otro muro de carrizos nos observa. Arde el mediodía mientras mujeres jóvenes atraviesan el puente sobre el foso. La Casa de Rehabilitación o los escalones del juego de pelota –un edificio sobre escalones de antiguos edificios (alguien más ya estuvo aquí). La libreta parece recién inaugurada por el poema.
(la libreta azul de los leprosos).
El muro pintado de amarillo contiene la gran
Mancha de Moho
(puedo escribir … “alguien más estuvo aquí”).
El aguacero escribe la historia del agua sobre adobes
(toda escritura es líquida, escurre y se descompone
en miles de reflejos).
Contra el cielo azul las historias -sueño con mezcales-
(suma de dichas).
Las flores revientan en palanganas -peces
acorralados.
¿Quién me afirma que la escritura es nueva?
-el deseo de beber es el mismo, inabarcable.
Del muro cuelgan poemas como historias de pasados aguaceros
-había un ebrio, desde la infancia.
El negro de la tinta corre como moho sobre la hoja,
aguacero repentino.
Sobre el muro escribo, alfeñique y pértiga sobre el abismo.
CARTA A UN AMIGO INTERNADO EN EL CENTRO DE REHABILITACIÓN
El Capitán Hahab está listo, “acabo de hablar con él”.
La suma de dichas causa enredo.
Nadie sale impunemente de esto, ¿por qué abrís de ser la excepción?
La dicha se encuentra a veinte centímetros de tu mano
(sólo basta un leve impulso),
lo sabes tú y lo sé yo,
lo sabemos todos.
Escribe o bebe, no hay más. Ni tu santa madre te salvará del destino.
El cuerpo forma un continente –suma y resta harán los niveles,
la ecuación sobre los muros,
tenso equilibrio –desde niños
fuimos adoradores de la derrota.
¿Por qué siento tristeza?
El muro de adobes contra el cielo azul trae
apetito oaxaqueño –los dioses dijeron mezcal.
Hay un sentir que forma la ingesta –el imperio
de las papilas gustativas, ambrosía.
¿Te gusta el mezcal?, no respondas.
Salivo como trompetista frente a la clara bolsa de frutas.
-mezcal, los dioses dijeron mezcal.
__ Yo obedezco.
Sobre el muro de adobes
escribo el poema desafío al indiferente cielo
-todo poema surge de la oposición.
Gusto de apostar porque sé que perderé.
Resuena el anuncio PELIGRO
Aléjate de médicos y enfermeras, son emisarios de la muerte.
Con tres mezcales el mundo se aclara,
con tres mezcales llega la dicha
-obedece con humildad, nunca eres dueño de tu suerte.
X:X:X:X:X:X:X:X:
Nunca encontré más borrachos que en la asamblea
de Alcohólicos Anónimos (gremio,
grupo de maldicientes,
cobijo).
¡Quién entiende al borracho? –otro borracho, eso está claro.
ZOZOZOZOZOZOZOZOZOZOZOZOOZOZOZOZOZ
Co
