César Rito Salinas
Estoy realizando una lectura.
Y me encuentro con el poeta Roberto Juarroz.
Ahí señala -en esta conversación que tiene con un periodista-, que el objeto del poema es “dejar ver”
Bien.
Me detengo en esta expresión.
Y pienso: el poeta se forma con la voz de los maestros.
En los poemas que me han impactado en la vida. Sobre todo, en los poemas japoneses del instante. El haiku. Comencé a leer haikús de un poeta mexicano de finales del siglo XIX y principios del XX, un orientalista, José Juan Tablada.
De sus poemas recuerdo uno que pude leer en la adolescencia, en el paso a la primera juventud. Tierno saús. Casi oro. Casi ámbar. Casi luz.
Y ahí se cumple en ese poema breve, en las tres líneas de 5-7-5 sílabas el aserto de Juarroz que cita a Paul Eluard, el lugar que cita Juarroz. dejar ver. Pienso eso, la poesía es un dejar ver. Esta expresión se la escuché ya a. Juan José Arreola, curiosamente él dijo que la poesía es como un. Surtidor. Un vertedor de imágenes.
Esta expresión de Arreola me lleva a otra situación, a las imágenes.
En el poema la imagen resulta la carne de la expresión sensible. Lo que se puede hacer, lo que se puede tocar. O lo que nos lleva a una acción que puede funcionar a manera de una réplica. O de una consecuencia de lo expresado, a ese dejar ver que mencionó Juarroz.
Me pregunto ¿hasta dónde se cumple?
Estos principios de lo que es el poema, lo que es la poesía. Durante todos estos ejercicios. de la escritura que he realizado, son muchos años. Estoy revisando archivos de 2014, de 2015. Viejos correos que envié o recibí. En ese formato, en ese programa que se conocía como Hotmail. Bueno. Desde ese momento vengo a revisar en este presente aquellos poemas, aquella escritura. Y encuentro que me dejan ver, me dan acceso a un mundo. Son poemas terriblemente descarnados.
Esta observación sobre mi trabajo en poesía alguna ocasión la compartió conmigo Eusebio Rubalcaba. En algún prólogo que escribió para para un libro de poemas míos, dijo que ,is poemas son una expresión qué no tiene derecho a la gratificación, casi palabras sin esperanza. En aquellos años lo tomé tomé -este este comentario del maestro Eusebio- como una expresión de la camaradería. Al revisar con los años esta esta poesía de aquel tiempo. encuentro que ahí está esa carga, que son palabras justas para señalar la desesperación, la desesperanza.
Y son. sin lugar a duda, la expresión de alguien que ya no espera nada de su existencia más que ese “dejar ver”.
Y creo que en esta parte se cumple con la expresión de Juarros, Roberto Juarroz.
Dejar ver.
Son letras que ¿logran ese dejar ver?