César Rito Salinas
Del estudio de las tradiciones, de las generaciones de la tradición en la poesía, quedan las libretas cargadas de letra emergente, la letra del apunto tomado a vuelo de lectura, un registro de casi las revelaciones.
En la hora ingrata de finales de año, reviso hojas,untes de la libreta que fue mi respaldo ante ,las adversidades cotidianas, encuentro esta escritura que, pasado ya algún tiempo, recobra otro sentido.
Hay gente que, roba, mata, pelea por un auto
Traiciona, asesina, construye puentes por un auto. Sufre carencias, persecución y resiste por un auto. Se hace criminal, miente, camina, avanza, retrocede por un auto. Pierde los mejores años de su vida en trabajos sin sentido por un auto.
Asesina perjura pregunta por un auto.
Atraviesa el desierto y los humedales, construye puentes sobre las aguas infestadas de acechanzas y peligros por un auto. Cambia de vivienda, familia, amigos por un auto
Me anima las distancias. Hay gente que hace lo que tiene que hacer en esta vida -lo legal, ilegal o lo de más allá-, lo maravilloso y loco por cargar en la bolsa de los pantalones las llaves plateadas que le permitan acabar con la distancia. La vida es dura, quien padece penas requiere cambiar de sitio.