Las cosas extraordinarias son ciertas

César Rito Salinas

El pasajero del primer vuelo transcontinental París-Nueva York, a su regreso al puerto de despegue tuvo problemas con amigos y conocidos para compartir la narración de su experiencia extraordinaria. ¿Cómo narrar el viaje por las nubes? ¿Qué palabras decir para nombrar el color de los mares vistos desde el cielo?, no existía referencia alguna de aquel logro. Para hacer creíble la aventura alcanzó a decir:

• En el vuelo te ofrecen cacahuates.
  Para acariciar al viento fuerte del Istmo de Tehuantepec

1. Nadie verdaderamente necesitado de escribir pide consejos.
2. Respira, sólo respira; el oxígeno es más necesario que la escritura.
3. Conserva en todo momento el ánimo que motivó tu escritura; cierta incomunicación.
4. Observa, aprende a mirar con los pulmones repletos de oxígeno.
5. Toda la imaginación parte de cierta oposición a tu entorno; conoce al enemigo, aprende a describir aquello que te rodea. Tu rostro mismo, hasta el mínimo detalle.
6. Tu voz está en el entorno y no en tus pensamientos –identifica dónde está el afuera y el adentro-, los pensamientos generan miedo, ansiedad. Llevan el camino contrario de las letras
7. El que escribe no quiere, sólo observa.
8. Las palabras están cansadas de servir a los mismos amos, decir lo mismo.
9. Las palabras son opositoras.
10. En las palabras está el mapa con la ubicación del tesoro, el mapa secreto está en el aire.
11. Cuando sueltes las palabras pide a los dioses suerte para ellas, van incompletas.
12. Busca cómplices, no lectores.
13. No hay nada tan lamentable para el que escribe que la alabanza vertida sobre su trabajo.
14. Los perversos no tienen épocas, no se alinean por generaciones; están en todas las épocas y forman distintas generaciones; acostúmbrate, no tienes patria.
15. Duerme, no escribas.
16. Las palabras que utilizas para escribir tu desesperación serán las mismas que servirán dichas en homenajes póstumos a tus queridos escritores. Rehúye de ellas.
17. Une amigos con tu escritura. Las palabras precisas logran superar individualismos.
18. La escritura está en todas partes, el libro sólo es un soporte de las viejas palabras, uno más que conforma el objeto vacío.
19. Acude a los homenajes de los escritores fallecidos, ahí te esperan tus palabras.
20. Juega, lee, busca los elementos de la clarividencia.
21. Perversidad y lujuria, vida callejera; ellas son elementos inmortales.
22. La muerte está en los homenajes luctuosos de tus queridos maestros.
23. Cree ciegamente en los humillados.
24. Descree de tu vida, tu experiencia. Lo importante está en el sentimiento ajeno, porque se logra tocar y no duele en carne propia.
25. Conserva tu vida, toda la literatura radica en tu cuerpo.
26. Protege tu cuerpo, lo necesitarás cuando te inunde la desesperación.
27. Vende Biblias.
28. Vende corbatas de casa en casa.
29. Sé abigeo.
30. Reniega de Dios.
31. Busca a las mujeres, son fieles a la pasión por las palabras.
32. Cree de los maestros, son referencia de lo insuperable.
33. Cría cuervos.
34. Tu escritura es única, trabaja confiado en lo imposible.
35. Repudia el dinero, encuentra placer en gastar el dinero.
36. Descree de la industria editorial, para mantener su negocio proponen libros en rebaja.
37. Pierde tu tiempo, no hay mejor forma de hacer la escritura.
38. Muerde el aire, resulta el mejor alimento para las letras.
39. Abre la boca, en la boca abierta entran palabras y las moscas.
40. Escribe y olvida, los que escriben y recuerdan son fantasmas.
41. Recuerda el descorchar de las botellas, la música de los cristales, el brindis; el olor de la axila femenina; ahí mora lo eterno.
42. Forma legión.
43. Destruye legiones.
44. Ofrece tu sangre a las letras.
45. Nunca dejes una copa por un libro, un libro por una mujer, una mujer por la borrachera. Lo que llegue primero será tu mejor elección.
46. Corre del aplauso.
47. Trabaja por el aplauso.
48. Del hocico de los perros sale la luna.
49. En Tehuantepec vi a un perro empuñar el lápiz.
50. Utiliza las formas literarias del folclor (ahí está el gusto de tu siglo).
51. Repudia los nacionalismos.
52. Sé innovador, la tradición literaria cambia cada cien años.
53. Escribe y olvida, celebrarás cada intento.
54. Así como dejas la leche para el gato en la ventana deja en la mesa la cuartilla para los muertos.
55. Los maestros dejaron serenar la escritura, al terminar el trabajo acostumbra abrir la ventana.
56. Sigue el camino de los muertos.
57. Escribe para los muertos, ellos son lectores netos.
58. Ningún poema llegará a ser tan memorable como una canción.
59. Canta no escribas.
60. No alimentes a la madrastra.
61. Alimenta a los ratones, ellos llaman a los grandes editores.
62. Ahorra, escribe.
63. En los velorios escribe acertijos.
64. Adora la belleza de un seno oculto por el vestido negro.
65. Escucha el gemir de la viuda.
66. Practica el desvelo, en la falta de fuerzas reinan las palabras.
67. Ya estás muerto, escribe.
68. No maldigas la amistad de los maestros.
69. No busques consejos
70. Pide malos ejemplos.
71. Lee en voz alta tu trabajo, de todas las cosas que forman la vida humana sólo la voz perdura una eternidad.
72. Ninguna escritura será más alta que las piernas de una mujer.
73. Sueña con vaginas celestes.
74. Nadie escucha consejos.
75. Las palabras son abejas guiadas por aromas, atadas por hilos invisibles.