César Rito Salinas
Ella dice:
Los hombres chivo regresan a copular a quien los mira.
María Sabina fue sabia mujer dos veces viuda, dos hombres preñaron su vientre; curaba con palabras, comía por pares Niños Santos, en una noche de vela, seis pares. Un día comió treinta pares, cuenta ella, fue cuando enfermó su hermana. Para curarla, para que ella pudiera hablar mucho, cantar bastante. Para sanarla comió los hongos que salen de la tierra.
Las palabras tienen alma, en ellas mora la conciencia del nonato, la experiencia celular de los días sin sol, el tiempo calmo entre las aguas. Encuentro en las palabras que escribo una vieja relación conmigo, un antiguo conocimiento de ellas sobre mi persona.
el túnel aquí
la luz es un recuerdo
entre las ruedas