Las mujeres tal vez no estarán de
acuerdo, pero aquí apunto.
- De los hombres que miran a una
mujer en la calle
y no enloquecen,
aquellos que hacen sentir a la mu-
jer loca y hembra.- De los que leen en el periódico
la nota roja
y maldicen esa principal causa de
muerte entre los hombres:
el amor, el suicidio.
- De los que leen en el periódico
- De los que bajan en la casa la
olla con agua hirviente
y no se queman ni tiran gota,
ni piden trapo para la mano. Y no
gritan.- De los que salen a beber alcohol
y su mujer
no irá a la calle a buscarlo para que
no le peguen,
no lo encarcelen.
- De los que salen a beber alcohol
- De aquellos que laboran y no
sienten que hacen un esfuerzo enorme.- De los que viven con la mujer, el
niño, y no aceptan
que se discuta quién es el padre en
la casa.
Hacen falta hombres como Beny
Moré,
Como Daniel Santos.
Ahora los señores, treinta, cuaren-
ta, cincuenta años,
piden democracia dentro del hogar.
Y hacen lo que indica la mayoría.
Toman alcohol barato y perfumado.
Padecen hernias y hemorroides y
no levantan cosa pesada.
Una gripe los fulmina y buscan
amparo médico, apoyo sindical.
La mujer no los abandona porque
Pobre ella, ¿dónde irá?
Mejor esperar, dice, a que este
hombre se haga viejo, se acabe. Y así
disponer de la casa a sus anchas,
a sus largas.
- De los que viven con la mujer, el