César Rito Salinas
De las aves de azúcar de heno de hielo de lumbre o de
bolsillo
Amo el amor de la faz sangrienta con dos inmensas puertas
al vacío.
César Moro, El fuego y la poesía
“Enviaré a tu casa de regalo mis calzones”, dice B.
Amo también el momento en que sopla el viento fuerte
Cuando lame tu axila colorada.
Amo la arena que humedecida guarda la planta de tus pies,
Amo el mar que miras.
De todas las cosas que rugen encadenadas amo el silencio
Que me traen tus caderas..
Soy flojo, inconstante, me distraigo.
El cuaderno azul, como tu vestido.
El cielo sin nubes, las abejas.
La perra tras las abejas,
Yo sentado con los pies en el barandal,
Ausente. Hasta que llega B y pregunta,
¿Qué haces?
Poesías, respondo y tomo el cuaderno azul,
Azul como su vestido, y busco en el aire y encuentro
Como si todo lo visto recién existiera.
Soy un poeta tartamudo, me pongo nervioso.
B quiere palabras, “pareces telegrama”,
Dice cuando me callo.
¿Cómo le digo que no estoy aquí?
¿Cómo le digo que soy ebrio?
Que salgo a vagar de madrugada
“Pareces telegrama”, dice
Mientras suena el silbato del tren
Que anuncia el viaje que me lleva a sus pestañas.
Huyo de ti, B,
Para entrar en tu boca.
¿Ye te lo dije? Amo tu boca.
En el día sólo espero la imagen de tu boca,
Invento palabras, corredijo
Paladeo los sonidos, escafandra.
En la tarde los olores me abordan, yerba de conejo.
Así hasta que apareces en el bar
Entre ebrios mustios.
Dice B, “estás rodeado de belleza”.
Yo sólo envío imágenes de la rosa en la botella,
Unos cuadros de santería –ahí anda la virgen del Carmen.
Ella habla de las flores, “eres jardinero”, dice.
Yo sólo muestro los pétalos de guié xhuba
(una flor blanca, de las soledades marchitas
Del cerro que guarda las piedras grandes.
Cuando ella cuelga el teléfono,
No lo van a creer, hablamos por horas,
En mi mano aparece un atado de jazmín del Istmo,
Oloroso, como las flores del patio de mi madre.
El mono capuchina anda en el árbol,
Evadido del momento.
Lo persigue la sociedad protectora de animales,
Lo persigue la policía con armas narcotizantes,
Lo persiguen los vecinos,
Señoras bien intencionadas,
Bomberos.
El mono capuchino anda en el árbol, inconquistable.
B, sentado a inicio de la tarde pienso en los amados
Autores italianos, escucho poemas.
Pienso en el mono capuchino,
Su valeroso ejemplo.
