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jueves, septiembre 19, 2024

Oaxaca de Malcolm Lowry, el elogio del mezcal: Ernesto Lumbreras

Reportajes

César Rito Salinas

La biblioteca Henestrosa presenta este martes 20, a las 19:00, Un relámpago bermejo, libro de Ernesto Lumbreras, con los comentarios a cargo del poeta Efraín Velasco. Como anticipo de la presentación del multipremiado autor, E-20 comparte con sus lectores la entrevista realizada con el premio Internacional de ensayo Malcolm Lowry.

– El regreso a Oaxaca luego de la pandemia, ¿cuál tu emoción?, ¿cuál tu sentimiento?

– Regresar a Oaxaca siempre es una alegría. La pandemia fue un paréntesis doloroso, lleno de angustia, de muerte; nos tocó, nos rozó, padecimos en carne propia esta enfermedad. El mundo cambio, las ciudades cambiaron -el tema de la gentrificación con motivo de la pandemia afectó los barrios de las grandes ciudades, causó una migración internacional que vive en México y hace trabajo de oficina para cualquier parte del mundo, ganar en dólares y pagar en pesos renta, servicios les resulta atractivo y creo que parte de esto encontraré en Oaxaca a mi regreso.

Lumbreras (Ahualuco de Mercado, Jalisco, 10 de junio de 1966), poeta y ensayista, fue director del Centro de las Artes de San Agustín, (Casa), premio nacional de poesía Ramón López Velarde (2021).

– ¿Cuál fue la huella que dejó en tu obra el investigar sobre la vida de Malcolm Lowry en Oaxaca?

– Creo que, si no hubiera radicado en Oaxaca, esos tres años fueron importantes en mi vida; de no haber vivido en Oaxaca, no habría recalado en una investigación sobre la importancia vital, literaria, espiritual, de esta ciudad y su entorno en la obra de Malcolm Lowry. Yo había hecho una lectura a los 20 años de esta novela, por supuesto una novela compleja, Bajo el volcán. Que en la capacidad emotiva, intelectual, de un veinteañero seguramente fue eso, una primera avanzada.

Estando en Oaxaca hice una relectura con la intención de registrar, levantar, un posible inventario de referencias históricas, literarias, simbólicas, metafóricas respecto de Oaxaca. Que fue tomando forma, el libro tuvo una primera edición hecha por la UNAM en 2015, y una segunda edición con dos capítulos nuevos que publicó el gobierno de Morelos; en ambas ediciones reafirmo la capacidad de Lowry para fusionar los dos paisajes desde lo anímico, físico, cultural, el de Cuernavaca y el de Oaxaca; más otras lecturas desde la poesía que autores como Francisco Hernández, Juan Manuel Roca, Juan Luis Panero han hecho de Lowry y de su novela.

Aunque quizá de una forma esquemática podría decir que Cuernavaca es el día, Oaxaca es la noche, el mundo de los muertos, la parte terrible, la expiación, el dolor, la borrachera. En algunos poemas de Lowry está esa Oaxaca, ese paisaje del semi desierto de la mixteca, las ruinas zapotecas y mixtecas de Mitla y Monte Albán, el elogio del mezcal. El inventario de Oaxaca, los oaxaqueños, marcó la vida de Lowry.

El también premio de ensayo Malcolm Lowry con Oro líquido en cuenco de obsidiana: Oaxaca en la obra de Malcolm Lowry (2013), a pocos días de presentarse en la biblioteca Henestrosa, dijo:

– ¿Cuál consideras tú que sea la reacción de los lectores en este tiempo de la reactivación de las lecturas presenciales y presentación de libros luego del tiempo de pandemia?

– La pandemia dejó lecciones de vida para quien quiera atenderlas, los cursos, las presentaciones, las ferias del libro en formato virtual fueron también un respiradero, es lo que teníamos a la mano y se aprovechó, por supuesto, quedamos turulatos de tantas horas en pantalla, especialmente los niños. Creo que por ahí hay un rezago que ya se tiene diagnosticado de la educación de niños y de adolescentes. El formato virtual se quedó para ejercerlo de manera complementario, las bondades de la ubicuidad para hacerlo desde la comunidad de la casa o cualquier punto del planeta; yo personalmente soy entusiasta, sin descartar este formato, de la calidez y la calidad de un espacio, de las reacciones inmediatas en la presencialidad de un salón, un café. Las sesiones de Zoom son una oportunidad para estar en contacto con conocidos que se suman en esa pantalla para escucharnos.

Ernesto viaja, difunde por estas fechas su producción literaria en diferentes ciudades de la República; llegará el martes 20 a Oaxaca, allá estarán sus amigos y lectores para celebrar sus letras.

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