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viernes, noviembre 22, 2024

Sillón de lecturas

Reportajes

César Rito Salinas

Un remache permite a la cruceta extenderse, abrirse hasta alcanzar en el extremo la altura que te separa del suelo.

Esta posición, cabeza abajo, realiza la lectura.

Para llegar a comprender el sentido del texto habrá que tragarse la lengua, aprender a guardar silencio.

Como todos lo saben, los monstruos salen de las narraciones literarias. Pienso en un texto de Cormac McCarthy, donde emerge una tribu de indios belicosos, sanguinarios que combaten contra blancos sanguinarios.

Ambos grupos tienen la costumbre de cortar cabelleras de sus oponentes muertos, los primeros por tradición bárbara, los segundos como testimonio de la aniquilación, para reclamar recompensa ante sus empleadores.

Entre el tumulto que hace la guerra se encuentra el jinete que lleva por atuendo un vestido blanco de novia, ensangrentado. En el aire de la muerte se agita el velo blanco de la desposada, entre los rayos de un sol abrasador del desierto y las balas.

El hecho es este, soy espiado en mis movimientos, una presencia inasible se mueve a mi espalda mientras

Holmes el investigador intenta concentrarse en el seguimiento de la narración que establece relaciones verdaderas en un hecho extraordinario, sigue los pasos de un escritor comunista dentro de la iglesia sumergida en las aguas de una inundación controlada por el gobierno.

El gobierno acostumbra desaparecer pueblos bajo las aguas de una presa en construcción.

En la escritura que corre sobre las páginas de un libro de aventuras surgen corchetes, paréntesis, signos del tiempo que ocurre dentro del nuevo texto.

El asunto de esta historia busca los pasos de José Revueltas por el Istmo de Tehuantepec. La escritura avanza, hay que recordar aquí que la historia es animada por la aventura, Holmes crea el suspenso hasta encontrar al escritor en la cantina del puerto de Salina Cruz, La Zona Fría.

En ese puerto, en una esquina del palacio municipal, se ubica la zona de tolerancia, el sitio de las mujeres del mar.

La administración municipal eligió vigilar el vicio desde la esquina de la calle principal. Revueltas bebe cerveza tibia con los pescadores del puerto.

Hablan del pueblo sumergido en la presa, Santa María Jalapa del Marqués, tierra de campesinos. Entre los hombres que escuchan a José está el hijo del viejo pescador Juan, el otro José, mi padre.

Todos llevan en el rostro las huellas del hambre.

Buscar los pasos de un escritor comunista por tierras lejanas es seguir las huellas de los fundadores de una religión sin seguidores.

Un lugar en el Istmo “cálido y bello”, el sitio donde el gobierno decide realizar la injusticia, desparecer entre las aguas a un pueblo entero en nombre del progreso.

Las marimbas que cantan.

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