La cifra negra de los delitos en el estado de Oaxaca ascendió al 93.2 por ciento de los delitos cometidos en los cuales no hubo una denuncia o no se inició una carpeta de investigación, de acuerdo con la la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023.
La Envipe explica que la cifra negra se calcula como la razón de los delitos no denunciados más los delitos denunciados sin carpeta de investigación, más aquellos en los cuales no fue especificado si se denunció o si se inició una carpeta de investigación, entre el total de los delitos por cien.
Los delitos que no se denunciaron en el estado de Oaxaca ascendieron a 90.4 por ciento en el año 2022, una reducción de 1.86 por ciento en comparación con el año 2022, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023.
De acuerdo con la encuesta, se estima que en el año 2022 únicamente se denunciaron el 9.6% de los delitos, en 2021 esta cifra fue de 7.8%, de los cuales el Ministerio Público o la Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación en el 71% por ciento de los casos denunciados; en el 2021, se inició una carpeta de investigación en el 73.6% de los delitos denunciados.
Esto es, del total de los delitos ocurridos en la entidad durante el año pasado, únicamente se inició una carpeta de investigación en 6.8 por ciento de los casos, en 2021 esta cifra fue de 5.8 por ciento.
A nivel nacional se estima que se denunciaron 10.9% de los delitos. Y en 63.9% de los casos denunciados, se inició una carpeta de investigación.
Del total de carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público o Fiscalía General del Estado, en 46.1% de los casos no pasó nada o no se continuó con la investigación; en 31.4% de los casos, la carpeta de investigación aún sigue en trámite, en 5.4% recuperó sus bienes, en 4.6% se puso a disposición de un juez, en 2.9% se otorgó perdón, y en 2.6% hubo reparación del daño.
En el caso de Oaxaca, las razones de las víctimas para no denunciar delitos ante las autoridades el 32.9% respondió que es una pérdida de tiempo, el 16% por desconfianza hacia las autoridades, ambas responden a causas atribuibles a la autoridad.
“Por causas atribuibles a la autoridad se entiende por miedo a que lo extorsionen, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y por actitud hostil de la autoridad. Por otras causas, se entiende por miedo al agresor, delito de poca importancia, no tenía pruebas y otro motivo”, explica la encuesta.