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A través de un manifiesto publicado el pasado 12 de octubre, diversas artistas, productores, comunicadores y cineastas oaxaqueñas que trabajan en la industria cinematográfica, denunciaron el abuso de poder laboral y la transgresión hacia el pensamiento de los pueblos originarios del territorio oaxaqueño que sigue ejerciéndose dentro de la industria cinematográfica y medios audiovisuales.
En su manifiesto dirigido la Instituto Mexicano de Cinematografía, al gobierno de Oaxaca, a las autoridades comunitarias y a las casas productoras nacionales y extranjeras que realizan proyectos audiovisuales, señalan que estas prácticas ejemplifican la colonización de los modos de vivir, las cosmovisión y las luchas de las comunidades a través de la imagen que es “la colonialidad de la imagen”.
Los cambios actuales han convertido a una sociedad hipervisual, todo el tiempo estamos consumiendo imagen, en las redes sociales, en la televisión, en las calles, por ello la construcción de la imagen está atravesada también por discursos y narrativas, muchas de ellas desde una mirada extractiva y hegemónica, sin dialogo incluyente, alimentando estereotipos y llegando desde fuera con una visión colonialista que se suma a “la injusticia de los abusos y violencias hacia los derechos humanos-laborales perpetrados a varias y varios de los miembros de la comunidad cinematográfica y audiovisual oaxaqueña”.
“Como trabajadoras y trabajadores del arte, en los últimos años hemos detectado y llevado un registro de diversas producciones foráneas que han extraído, se han apropiado de nuestras historias, de la cosmogonía, del pensamiento de nuestros pueblos además de cometer una serie de abusos de poder, laboral, violencia contra la mujer y transgresiones hacia el pensamiento, usos y costumbres de las diferentes comunidades de territorio oaxaqueño donde se han llevado a cabo estos rodajes” señalaron en su manifiesto.
Ante estas diversas denuncias y experiencias exigen a las instituciones y a todos los niveles de gobiernos a que se involucren, intervengan y apoyen el ejercicio pleno de derechos políticos-culturales, derecho a la consulta previa, libre, informada, respecto al tema de patrimonio biocultural como lo establece el convenio 169 de la O.I.T.
Y además que se respete la ley federal de protección del patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas en cuanto al derecho a la propiedad.
Además que las personas trabajadoras, profesionales o no, que laboren en producciones cinematográficas y/o audiovisuales que se lleven a cabo en territorio oaxaqueño, se tomen en cuenta como sujetos de derecho.
