El gobierno federal carece de una estrategia para mitigar los impactos ambientales del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La auditoría también detectó inconsistencias en la cantidad de recursos públicos para mitigar los impactos ambientales, que el personal de evaluación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no tiene experiencia y cerca del 90 por ciento de ellos no cumple con los requisitos para serlo; además, de que las acciones que realizaron para mitigar el impacto ambiental fueron aisladas y no en los sitios indicados.
El informe sostiene que la definición de la planeación, así como la evaluación, protección, preservación y restauración, inspección, coordinación e impacto ambiental realizada en el 2020 por el Organismo del Coordinador Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (OCIIT), el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) de Salina Cruz y de Coatzacoalcos, la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección Ambiente (Profepa), no fueron eficientes para que se atendieran las medidas de mitigación.
Tampoco fueron suficientes para las condicionantes establecidas en el desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec con objeto de prevenir, para el periodo 2020-2024, la mitigación de los impactos negativos en los factores ambientales de atmósfera, geología y suelo, hidrología superficial y subterránea, flora, fauna y cultural, que interactúan en el Sistema Ambiental Regional, en la región donde se encuentra el corredor.
Lo anterior, con el fin de mitigar las afectaciones en la región, así como los efectos y consecuencias a los 2.4 millones de habitantes del Sistema Ambiental Regional en el que tiene incidencia.
La ASF, por ejemplo, encontró que se elaboraron las manifestaciones de impacto ambiental y se incorporaron las fuentes de financiamiento y los costos de inversión destinados a las medidas de mitigación; no obstante, en conjunto, dichos instrumentos no contienen la identificación clara y objetiva del 94.3 por ciento (82) de los 87 impactos ambientales señalados.
Además, el 53.0% (35) de las 66 medidas de mitigación no se vinculan con los impactos y únicamente el 56.1% (37) dispusieron de un indicador; sin embargo “los 37 indicadores incluidos presentaron oportunidades de mejora en sus diseños para que permitieran medir el avance en la implementación de las medidas y la mitigación de los impactos ambientales”, afirma.
De la misma manera se encontró que la Semarnat concluyó la autorización, en conjunto, de 49 impactos ambientales y 112 medidas de mitigación, los cuales difieren de los 45 impactos ambientales y las 103 medidas de mitigación que el personal evaluador manifestó en sus Reportes Técnicos generados, previo a la emisión de los resolutivos.
El personal evaluador no incluyó en los expedientes, el análisis realizado que sustentara las cifras reportadas; no llevó a cabo el análisis de vinculación de la totalidad de las medidas de mitigación con los impactos ambientales, del diseño de los indicadores, de SAR, del costo ambiental y de las fuentes de financiamiento.
Ante estas irregularidades, la ASF evaluó la capacidad técnica de los 58 servidores públicos de la Semarnat responsables de la evaluación, y detectó que de los que el 56.9% (33) cumplió con los dos años mínimos de experiencia requeridos, el 75.9% (44) requieren demostrar su experiencia en el área ambiental; y el 86.2% (50) requiere de al menos un requisito para cumplir con el perfil de puestos.
En cuanto a los recursos públicos destinados para la mitigación del impacto ambiental, en cuanto al análisis costo – beneficio ambiental, se estimó una inversión total para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec de 15 mil 304 millones 148 mil 800 pesos, de los cuales sólo se destinaron 130 millones 65 mil 400 pesos para costos ambientales; es decir, el 0.8%.
“A diferencia de los ACB, en los Estudios Técnicos Económicos (ETE) requeridos por la SEMARNAT para la contratación de fianzas, el FIT y las API´S incluyeron en los costos ambientales, los cuales, en conjunto, ascendieron a 58 millones 321 mil 500 pesos derivados de los costos estimados por la implementación de acciones de mitigación del impacto ambiental por el desarrollo del corredor”, señala.