Alumnos y trabajadores del taller de artes plásticas Rufino Tamayo, tomaron las oficinas de la Secretaría de las Culturas ubicadas en l calle privada de Pinos, Colonia Reforma, el cierre se realiza en el segundo día consecutivo de manifestaciones en contra del cese de los maestros Abraham Torres y Oswaldo Ramírez y en contra del incremento que pretende imponer la imposición a los alumnos.
Los manifestantes se inconformaron contra Feliciano Marín, el director del Taller, lo señalaron de ser parte del grupo de incompetentes que trajo el secretario, Víctor Cata, a laborar a la institución.
Luego de que la administración estatal rompiera con la comunidad cultural de la ciudad, al intervenir las actividades del Museo de Arte Contemporáneo, el encargado se Seculta se muestra incapaz de tender puentes que rearmen el tejido cultural.
Dentro del mismo organigrama de la institución se levantan voces de inconformidad y protesta, ponen como ejemplo la malversación de fondos por el orden de los 360 millones de pesos destinados para la construcción del teatro Álvaro Carrillo -ubicado en las instalaciones de la anterior sede de la Secretaría, en el ex marquesado-, “obra inconclusa”.
Mencionaron que los trabajadores no cuentan con un edificio que los albergue para realizar sus funciones”, los trabajadores no llegan a laborar por falta de espacio para sus actividades, la pandemia terminó y la base laboral lleva tres años sin laborar.
Los manifestantes señalaron que no existe una política cultural, “todo lo que tocan los juchitecos son puras fallas”, pusieron como ejemplo el MACO y el teatro Juárez, así como el Macedonio Alcalá, “que permanecen cerrados”.
Señalaron a la contadora Ana Llaveros como la principal gestora de las inconformidades, “debería estar en la cárcel, el secretario no la mueve porque le falta carácter para enfrentar la corrupción y los malos manejos, viene de administraciones pasadas y la conservan en el puesto”.
Mencionaron el proyecto de la Cineteca, “que contaba con un presupuesto de 150 millones de pesos para su construcción”, pero hasta la fecha nadie sabe del destino de esos recursos.
Entre denuncias con tra el secretario Víctor cata y Fekliciano Marín, protegidos por la hija del fallecido pintor Francisco Toledo, transcurrió el segundo día de protestas en la Seculta.
