Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 19 de agosto de 2023.- Entre lágrimas, Josefina Martinez Rojas, esposa de Felipe Martínez Soriano, recordó las violaciones a los derechos humanos que sufrió su familia por parte del gobierno de mexicano durante la “Guerra sucia”; hechos que nunca olvidarán.
Martínez Rojas participó en el foro “Diálogos por la Verdad” del Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH), en busca de justicia por los hechos de 1965 y 1990 en México.
La mujer lamentó que en el país los luchadores sociales y defensores de derechos humanos sigan sufriendo actos de represión por parte de los gobiernos.
Condenó que como en esa época, actualmente se registren desaparición de personas que iniciaron o participan en una lucha; que sean detenidas de forma injustificada, torturadas o vivir en el exilio para tratar de salvar sus vidas.
DÉCADAS LEJOS DE CASA
Josefina Martínez mencionó que la defensa por los derechos en la UABJO llevó a su familia a sufrir por dos décadas fuera de casa, separados; periodos de exilio, detenciones y tortura. Es decir, una serie de violaciones sistemáticas a sus derechos humanos.
Luego que Felipe Martínez Soriano fue electo como Rector comenzaron las amenazas por el gobierno.
Las bombas molotov arrojadas en su vivienda se registraron en diversas ocasiones, hasta que llegó la seria advertencia de que si querían vivir debían dejar la entidad. Su esposo ya había sido señalado del asesinato de los vigilantes del periódico “La Jornada”.
Su familia se separó. Tres de sus hijos viajaron con ellos; pero los que se quedaron sufrieron la irrupción de la Policía en su domicilio, donde los amenazaron con armas de fuego.
Cuando su esposo fue detenido, indicó, ella estaba en Uruguay en actividades de difusión a favor de la lucha social y defensa de los derechos humanos.
La mujer no pudo volver a México y con ayuda de amigos e integrantes de comités de derechos humanos se exilio en París, Francia, desde donde siguió su lucha.
Para los extranjeros en dicha materia era difícil creer lo que en México se vivía, en contraste con la imagen que proyectaba para el turismo en referencia a lo cultural.
En los países de Europa, dijo, también encontró solidaridad y valor para no desistir en su trayectoria a favor de los derechos y para lograr la libertad de su esposo.
Con la voz llena de satisfacción, Josefina Martínez recordó la vez que encabezó uno de los movimientos más grandes para la libertad de 300 presos políticos y su lucha en Guerrero para buscar a los desaparecidos.
“Mi espíritu de lucha sigue por la situación en México que no termina”, agregó la mujer de la tercera edad.
“Nuestra historia es muy larga, podría seguir, pero es todo lo que puedo decir por ahora”, comenzó Martínez Rojas, quien recordó que a su esposo nunca le dieron su hoja de preliberación, tras ocho años de presión, momento hasta en el que vivieron violaciones a sus garantías.
