En el año 2021 Oaxaca ocupó el cuarto lugar de los estados del país por el número de protestas sociales, según datos del Laboratorio de Análisis de Organizaciones y Movimientos Sociales (LAOMS).
El informe detalla que entre 2012 y 2021 se reportaron mil 513 protestas, de la cuales, más del cincuenta por ciento se distribuyeron entre la ciudad de Oaxaca con un 37.79 por ciento de las protestas y en los municipios de Juchitán de Zaragoza con un 14.44% y en Matías Romero con un 3.26 por ciento.
LAOMS menciona que un hecho asociado a la protesta social en Oaxaca es la demanda de justicia. Entre 2012 y 2021 el 21.06% de los pliegos petitorios presentados incluyeron esta demanda, lo que hace de la justicia la primera exigencia en la entidad.
Del total de las demandas de justicia, el 29.89% piden eficacia en su impartición y en su procuración, seguidas de la exigencia de libertad para personas detenidas ilegalmente por su actividad política con un 24.30 por ciento.
El tercer lugar lo ocupan las demandas contra las desapariciones forzadas con 13.97%, seguido de la exigencia de un alto a los homicidios con 8.66%, 7.26% contra abusos de policías y militares al margen de eventos de protesta, 6.15% contra feminicidios y 2.79% contra actos de corrupción cometidos por funcionarios públicos.
Mientras que el 1.96% de las protestas fueron contra violaciones, abusos y acoso, 1.68% contra extorsiones, secuestros y desapariciones no atribuibles a una autoridad pública, 1.40% contra abusos cometidos contra acusados y detenidos, 0.84% con relación a los grupos de autodefensas, 0.56% contra delitos patrimoniales y 0.28% contra abusos cometidos al interior de los penales.
El informe señala que en los tres municipios que concentran más del 50 por ciento de las protestas por temas de justicia, se emplearon repertorios de protesta pacíficos como marchas, bloqueos y paros de labores.
Para el grupo de trabajo “Espacio para el análisis y actuación ante la conflictividad en Oaxaca. Cultura de Paz”, aunque algunos conflictos sociales se dirimen en mesas de negociación, un recurso cada vez más frecuente en Oaxaca es la protesta en calle, aunado a un registro creciente de repertorios de violencia como componente de la conflictividad social.
“A este respecto llaman particularmente la atención el uso de armas de fuego, las emboscadas, las desapariciones forzadas, los ajusticiamientos, los asesinatos de activistas, entre otros.
“Según registros de prensa, los numerosos conflictos agrarios que se observan en el estado muestran reiterados episodios de violencia con uso de armas de fuego. En este contexto también se registran episodios de autodefensa en poblaciones y ataques a la policía, asociados a climas de violencia latente y de inseguridad”, afirma.