Por Rodrigo Islas Brito
La gentrificación es hoy un tema de encono y preocupación para muchos ciudadanos y ciudadanas en la ciudad de Oaxaca. La enorme disparidad entre lo que precios que puede gastar un turista o residente extranjero y los precios que puede pagar un residente local, se tornan cada vez más grandes dando por resultado que hoy Oaxaca, entre un comparativo ente otras 55 ciudades, resulte ser la más ciudad más cara del país, con un repunte acumulado en sus precios de acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor difundido el pasado julio por el INEGI, lo cual significa que hoy el nivel de inflación en Oaxaca ronda hasta el 6.36 por ciento.
Sin embargo, en la llamada casa del pueblo, la 65 legislatura del Congreso de Oaxaca, está problemática tan inmediata para el pueblo se ha encontrado prácticamente ausente, como si no existiera, con las y los diputados oaxaqueños dictando leyes que al parecer les parecen más apremiantes, como el instaurar el día oficial para conmemorar a los productores de papaya. Ese casi en el Congreso respecto a la ausencia de sensibilidad de las fuerzas políticas al tema lo ha dado el Partido del Trabajo en la figura del diputado Noé Doroteo Castillejos.
Es así que tomando en cuenta que hoy Oaxaca figura como uno de los estados del país con el mayor encarecimiento en los precios de vivienda en el primer semestre del 2024, incluso casi al doble de la inflación registrada al cierre de junio pasado, Doroteo Castillejos y el PT decidieron presentar ante el Congreso una iniciativa de ley donde se establezca legalmente un límite para los aumentos del alquiler, se designe zonas de protección residencial donde se prohíban desarrollos comerciales o turísticos y se regulen los alojamientos en plataformas digitales.
La ley para la Prevención de la Gentrificación y Protección de las Comunidades Locales en el estado de Oaxaca fue presentada a finales de julio en el Congreso local consta de 22 artículos, que de ser aprobados serán aplicables en todo el territorio oaxaqueño y de observancia obligatoria para todos los niveles de gobierno, así como a particulares y empresas que realicen actividades relacionadas con el desarrollo urbano.
La iniciativa promueve el derecho a una vivienda digna y la participación activa de los residentes en la toma de decisiones sobre el desarrollo de sus barrios. Además de cuotas obligatorias en viviendas accesibles en proyectos de desarrollo habitacional, así como apoyos para las personas desalojadas o desplazadas debido a procesos de gentrificación, donde la Secretaría de Bienestar, Tequio e Inclusión sería la responsable de supervisar y aplicar estas medidas, en colaboración con las oficinas locales de atención ciudadana y defensa del consumidor.
La iniciativa hoy duerme el sueño de los justos en una 65 legislatura de gran mayoría morenista, que está a unas semanas de dar paso a una 66 legislatura también de mayoría morenista. No obstante, el diputado Doroteo y el Partido del Trabajo no han claudicado en el tema, pues en la sesión de hace unos días, ambos propusieron un exhorto al cabildo del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez para atender el tema de la gentrificación y combatir sus efectos adversos. Bajo la reflexión de que son al final las ciudades en las que se ha desarrollado la gentrificación en el mundo, las que han ido planteando ordenanzas al respecto a nivel local o municipal.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Oaxaca, Samuel Gurrión Pineda, dictaminó que ni el tema ni el exhorto eran de urgente resolución y lo envió para su estudio a comisiones. Minutos antes, en tribuna, el legislador Doroteo reflexionó que al ser considerada Oaxaca de Juárez como una Ciudad Patrimonio, es, por tanto, una ciudad que tiene derechos, por lo que las legislaciones y los cabildos municipales son los entes que pueden tomar las medidas necesarias que resguarden a la ciudadanía de los adversos efectos económicos y sociales de la gentrificación. Por lo pronto, a excepción del Partido del Trabajo, las fuerzas políticas legislativas y la gran mayoría de las y los diputados oaxaqueños no consideran al tema ni urgente ni de pronta resolución.
