Ante el incierto panorama financiero en México y las elevadas tasas de interés del Banco de México, el gobernador de Oaxaca solicitó al Congreso del Estado que se le autorice adquirir una nueva deuda pública por 16 mil 911 millones 759 mil 141.4 por ciento.
Este financiamiento, según explicó en su petición a los legisladores locales la mayoría emanados de su partido político Morena, tiene el objetivo de refinanciar la actual deuda pública del estado y reducir el riesgo por las elevadas tasas de interés.
El mandatario explicó la “limitada flexibilidad presupuestal y bajo nivel de liquidez” de las finanzas del Estado se encuentra en un entorno financiero caracterizado por altos niveles de volatilidad e incertidumbre.
Además, insistió, por el importante aumento en las tasas de interés registrado en los últimos años, producto de la política restrictiva adoptada por el Banco de México para contener las presiones inflacionarias que se generaron a nivel global.
“En un primer momento, por las disrupciones en las cadenas productivas y de distribución y la escasez de insumos primarios que derivaron de la pandemia por Covid 19 y, posteriormente, por los efectos en la demanda de los grandes programas de apoyos e incentivos implementados por algunos países desarrollados y el estallido del conflicto bélico en Ucrania a principios de 2022”.
Salomón Jara recordó que la tasa de interés objetivo del Banco de México que a mediados de 2021 se encontraba en 4%, se ha incrementado hasta el 11.25% en la actualidad.
A esto se agrega, dijo, que la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio a plazo de 28 días (TIIE), tasa de referencia de la mayor parte de la deuda del Estado, que en mayo de 2021 llegó a cotizar en 4.27%, hoy se encuentra en niveles de 11.50 por ciento.
“Esto es, se ha incrementado 2.7 veces en el periodo, lo que ha impactado los intereses de los financiamientos contratados a tasa variable que no tienen asociada una cobertura a través de instrumentos derivados”.
De acuerdo con el Gobernador de Oaxaca, el estado ha logrado reducir el impacto del aumento observado en las tasas de interés gracias a que cerca del 90% de su deuda se encuentra protegida de ese riesgo, ya sea a través de instrumentos derivados, o bien, porque está contratada a tasa de interés fija.
Sin embargo, afirmó que existe la circunstancia de que en el último bimestre de 2023 vence un monto importante de los instrumentos derivados contratados, lo que disminuyó el nivel de cobertura de la deuda del 90% actual al 27.5% al cierre de 2023.
“La inflación en México ha empezado a ceder -del 8.70% anual observado en septiembre de 2022 disminuyó al 4.45% en el mismo mes de 2023-; asimismo, actualmente existe consenso entre los analistas que el Banco de México ha concluido el ciclo de aumentos en su tasa objetivo en un nivel del 11.25%”, apuntó.
Pero reconoció que aún es muy incierto el momento en que el Banco de México podría empezar a disminuir su tasa de referencia y, todavía más incierto, la velocidad a la que podría implementarse dicha baja. Lo cierto, aseguró, es que de manera reiterada el Banco de México ha señalado que las tasas de interés podrían mantenerse en niveles elevados por un periodo prolongado.
“En cualquier escenario, la expectativa es que las tasas de interés que determinan la carga por servicio de la deuda estatal se mantendrán en niveles muy elevados al menos durante 2024, lo que incidiría de forma importante en las finanzas estatales”, aceptó.
Con la adquisición de una nueva deuda pública, expuso a los legisladores locales en su solicitud, se busca la contratación de nuevos financiamientos con las instituciones financieras mexicanas que ofrezcan las mejores condiciones de mercado, para destinarse a liquidar parcial o totalmente uno o más de los financiamientos actualmente contratados; y por otro, negociar con los actuales acreedores la modificación de las condiciones originalmente pactadas de forma que se generen beneficios y mejoras en la deuda y finanzas del Estado.