Cuauhtémoc Blas
“De una vez”, dicen los paisanos cuando van a ejecutar algo de manera definitiva. Así dijeron los ciudadanos en la reciente elección al darle más poder al poder. La ventaja de la candidata de Morena a la presidencia de la República es apabullante, más del 30 por ciento sobre su competidora.
La mayoría calificada en la Cámara de diputados federal y casi lo mismo en la de senadores, confirma el triunfo del llamado Plan C, del presidente Obrador. Carro completo, como los del siglo pasado del otrora partido único, el PRI, solo que ahora sin aquellos escandalosos fraudes electorales y caídas de sistemas.
En los sistemas democráticos existen dos formas de gobierno: el dividido y el unificado. El primero se da cuando el poder ejecutivo gobierna con legislativos diferentes a su partido; el unificado es cuando un solo partido controla los poderes ejecutivo y legislativo.
Un cheque en blanco al próximo gobierno para que haga lo que quiera, lamentan los inconformes, con la idea de que solo pueden hacer cosas malas. Ni siquiera otorgan el beneficio de la duda.
Votan contra reelección e imposiciones
La lista de las urgencias de México es enorme, por ahora nos ocuparemos de los también muy evidentes mandatos populares, resultados de esta elección en el estado de Oaxaca. Para ello, recuperamos dos sucesos: la votación de los electores contra la reelección de los presidentes municipales, y la votación en contra de los candidatos impuestos.
Del primer fenómeno, mencionaremos primero a cinco de los municipios más notorios donde los candidatos a reelegirse, de Morena y de otros partidos, fueron derrotados: Oaxaca de Juárez, la capital del estado, donde pierde Morena a manos del Partido Verde; Tuxtepec, segundo municipio más grande de la entidad, donde pierde Morena a manos del PT; en Huatulco pierde Morena y gana el Verde; Xoxocotlán donde pierde el de Nueva Alianza y gana Morena; en Mitla pierde el del PAN y gana Morena.
Otros tres presidentes municipales de Morena que quisieron reelegirse y fueron derrotados en la Cuenca del Papaloapan, además de la joya de la Corona, Tuxtepec, son: Chiltepec pierde Morena a manos del PT (la candidata ganadora es hermana del perdedor morenista de Tuxtepec); en Jalapa de Díaz gana MC; San Lucas Ojitlán, gana el PRI-PAN-PRD
Hay un caso excepcional, que se da en Salina Cruz, el tercer municipio más grande de Oaxaca, donde pierde la candidata de Morena y se reelige el edil en funciones. Con este caso, que merece atención especial, iniciamos esta parte de las imposiciones.
Las imposiciones
Salina Cruz, puerto del Corredor Interoceánico, proyecto emblemático del presidente Andrés Manuel, ha sido siempre muy disputado. Ahí, Daniel Méndez logró la reelección merced a la imposición de Yesenia Nolasco en Morena, partido con el que Méndez ganó la presidencia hace tres años. Yesenia ni nacida ni avecindada en Salina Cruz (hasta hace poco presidenta municipal de Tehuantepec) fue rechazada por los salinacrucenses, quienes se volcaron a apoyar a Méndez. Y si él no estuviera en la boleta electoral, votarían por cualquier otro, decía la gente.
Algo similar sucedió en el municipio de Matías Romero, también en la ruta del Corredor Interoceánico, donde impusieron como candidata de Morena a una señora tampoco nacida ni avecindada ahí, sino de Santa María Petapa, municipio este con viejas rivalidades con Matías. Tanto en Salina Cruz como en Matías la desventaja en votos de las perdedoras fue grande. Holgado el triunfo de los exmorenistas refugiados en el PT.
Al final de su campaña, Claudia Sheinbaum tuvo una entrevista en el programa Los Periodistas, donde habló de una iniciativa que piensa enviar al Congreso para “echar para atrás todas las reelecciones”. Largo tema para más adelante.
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