Antonio Mundaca/ElMuroMx
Las palabras de moda son “políticas por la paz”, y “catean, aseguran, decomisan, investigan, transparentan, inspeccionan, desarman y neutralizan a generadores de violencia”, eufemismos para no decir que en el país desde hace mucho existen campos de exterminio.
Hay una revelación que no le importa al oficialismo porque la narrativa es que los hechos no importan, la verdad dejó de importan cuando “los buenos” obtuvieron el poder.
Es un manual que se repite en los estados, aunque todos sepamos que se trata de la simulación del dinero y el poder. Las palabras de moda son “políticas por la paz”, y “catean, aseguran, decomisan, investigan, transparentan, inspeccionan, desarman y neutralizan a generadores de violencia”, eufemismos para no decir que en el país desde hace mucho existen campos de exterminio.
La narrativa que quieren imponer es que el problema no es la desaparición forzada y masiva, sino que el “gobierno es víctima”, la 4T siempre es víctima, AMLO es víctima, Claudia es víctima, tu senador narco es víctima, tu secretario de gobierno misógino, es víctima, tu gobernador rata, es víctima.
Los que ahora tienen obligación de gobernar y resolver problemas son “víctimas” de enemigos reales o imaginarios, mientras a las verdaderas víctimas se las cargan por el culo.
A la revelación, le siguen los hechos: el simbolismo de los zapatos, mochilas, ropa, espacios de la muerte. En este video los huesos quemados y molidos, las pruebas científicas de crematorios en la tierra, imágenes reveladas por un periodista que entró a Teuchitlán, Ulises Ruiz Basurto, fotógrafo de AFP con madres buscadoras y afuera estaba la Guardia Nacional, y al momento de la investigación fueron borrados para que no fueran testigos.
Un gobierno que usó la causa de los 43 de Ayotzinapa para llegar al poder, un grupo político que hoy gobierna que fue una voz abierta de la verdad y la justicia porque le convenía, pero que ahora es la pobre víctima de la tiranía neoliberal. “Víctimas” que hacen pornografía de la pobreza y, que ahora en el poder, se encargan de manipular la información mientras se enriquecen. “Víctimas” que en el poder son “víctimas del pasado” pero en su presente están rodeados de los peores de ese mismo pasado, con un mismo objetivo: desaparecer a los desaparecidos.
Este trabajo fue publicado originalmente en el siguiente enlace: Teuchitlán: la guerra de los relatos en la patria podrida – Elmuromx
