Opinión/Dimas Romero
La Colonia Pintores, perteneciente al municipio de Oaxaca de Juárez, capital del estado, se encuentra en una zona con rezago histórico en desarrollo urbano y conflictos de tenencia de la tierra, pues desde 1991, sus habitantes han sido víctimas de represión por parte de organizaciones radicales, de políticos y de funcionarios que, intentaron hacerse de los lotes primero, después, de los predios destinados a servicios y, finalmente, del control político por la posición estratégica que tiene, sin que lo hayan conseguido, porque los vecinos se han mantenido unidos y luchando hasta desarrollar y urbanizar su colonia, con escuelas y espacios públicos de manera envidiable.
El domingo 13 de agosto del presente año, un nuevo acontecimiento se sumó a estos agravios contra los vecinos de la colonia, en su proceso de elección de Comité Vecinal. Funcionarios del municipio de filiación morenista, tramaron una elección a modo: con maniobras legales, autoritarismo y arrogancia, fueron a querer imponer un candidato al servicio de ellos, sin que se respetara la voluntad de la amplia mayoría de los colonos, todo esto, en medio de una lucha descarnada por el poder al interior de la llamada 4T, entre grupos que se van apropiando del poder en agencias y colonias, preparando con ello, la pugna por la presidencia municipal para el próximo proceso y, por supuesto las dos diputaciones locales, la federal y la senaduría. Lucha en la cual juegan un papel predominante la capital y los 25 municipios conurbados.
En dicha elección, no se respetaron las bases de la convocatoria, mismas que los funcionarios maquinaron para salir triunfantes con su plan. A saber, se utilizó el poder municipal para dejar ingresar a ciudadanos seleccionados para su objetivo, dejando a un lado a quienes querían un proceso democrático, después de esto, violentaron la dirección de la mesa de los debates, máxima autoridad de la asamblea, obligándolos e intimidándolos de continuar, cuando la asamblea se había salido del cauce, provocado por el desorden y los disturbios. Todo esto provocó que la mayoría de los vecinos se retiraran del lugar de la reunión. Una vez presentado este incidente, los funcionarios continuaron con la opción B del plan, con la mesa directiva de los debates sometido por parte de estos, prosiguieron con la reunión, sin asegurarse que hubiera quórum, es decir, la mayoría que implicaba el 50% más uno del padrón de enlistados de un total de 228, y fue así como terminaron nombrando a los demás integrantes del comité de vida vecinal, violentando los principios de Paridad de Género, de Progresividad y la inclusión de toda la ciudadanía, esencialmente.
Por todo lo anterior, una parte importante de ciudadanos de este emblemático centro poblacional, organizados en el Movimiento Antorchista de Oaxaca, con su amplia experiencia en conflictos, luchas y agravios de funcionarios que han querido abusar de su autoridad, al darse cuenta de la intención de los funcionarios, organizaron a todos aquellos que habían abandonado la reunión amañada, para ir a constituir otra asamblea en una sede alterna, en donde cumplieron cabalmente con los requisitos de la misma convocatoria emitida por el municipio de Oaxaca de Juárez. Lo ocurrido en esta asamblea está asentado en el acta que se levantó y se entregó al H. Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, para pedir únicamente la validación de la misma, y por lo tanto, el reconocimiento del Comité de Vida Vecinal, por estar apegado el documento a derecho y a la convocatoria, ya que en su asamblea se respetaron los derechos electorales de los ciudadanos de la colonia Pintores.
Es abundante la información que registran los medios y hechos del que hemos sido testigos los oaxaqueños, cuando en regímenes del PRI y del PAN, los gobernantes impusieron autoridades… Ahora parece que la 4T reclama su turno. Por eso surge la pregunta, ¿evidenciará el gobierno morenista de Oaxaca su rostro dictatorial o hará justicia electoral a los ofendidos?
Por los antecedentes a nivel nacional y en el estado de la política autoritaria del actual gobierno, puedo advertir que son pocas las posibilidades que tienen los vecinos de la colonia Pintores de que sean escuchados sus legítimos reclamos, por estar bajo control morenista todas las instituciones implicadas en la atención y solución a estos conflictos. Los colonos se deben aprestarse para evitar ser atropellados por quienes prometieron un país democrático, justo y equitativo para los más humildes, y dar la lucha. Una cantidad considerable de estos atropellos han sido cometidos en los pueblos rurales alejados de la capital, manipulando los Sistemas Normativos Indígenas, abusando de las lagunas legales de los usos y costumbres de las comunidades. Esta vez, por el contrario, el método de imposición de autoridades puede ser contraproducente por tres razones esencialmente: primero, estamos en el corazón del estado, donde fluye la información de manera más rápida y los medios de comunicación tienen a unos cuantos pasos material que puede ser de escándalo nacional, en segundo lugar, la ley es mucho más precisa, la cual usaremos como escudo, como alguna vez lo dijo Benito Juárez, para recurrir e impugnar en todas las instancias judiciales en el país si fuese necesario y, finalmente, el espíritu combativo de las compañeras aguerridas organizadas en el Movimiento Antorchista de la capital.
Este pequeño evento nos alerta del método conque la llamada 4T se pretende imponer en el terreno electoral. Todos los ciudadanos de bien debemos aprestarnos a defender a los habitantes de la colonia Pintores, porque al hacerlo, estaremos desarrollando y forjando el arma que nos permitirá defendernos del autoritarismo que se cierne sobre todos los mexicanos, a medida que va quedando claro el fracaso del morenismo al frente del país y de que los grupos que ascendieron al poder con este partido, se resisten a abandonarlo y, junto con él, los beneficios y ganancias a costa del dinero de todos los mexicanos.