La gente sobre calles y terrazas estaba ya dispuesta para recibir el tradicional desfile de las Delegaciones, pero la imagen de colorido y tradición, dicha y mezcales se trocó por el grotesco gesto de la muerte, que por segunda ocasión en una semana salió a las calles del centro. Como si las autoridades hubieran calculado la imagen para el rodaje de una película de terror o como escenario palpitante dedicado para un cronista de nota roja.
En fiestas de Guelaguetza las calles de la ciudad, atiborradas de gente que sale a disfrutar de la música y bailes tradicionales, se espera que lleguen con alegría y dicha; la población salea disfrutar de las tradiciones populares, liberada de compromisos y apuraciones; en el festejo, entre risas, copas y aplausos se encuentran amores, fortuna, y la muerte por mano propia.
Calle de Miguel Cabrera, en la cuadra del pasillo de humo del mercado 20 de noviembre, un hombre de 47 años se estrelló contra el pavimento; la fiscalía general del Estado -en un comunicado- presume que la muerte fue un suicidio.
Como siempre, las primeras investigaciones de la policía señalan al muerto, que carga con la responsabilidad de su propia muerte.
El hecho causó aglomeración en sobre la céntrica calle, los turistas que arribaron a la ciudad para observar esta tarde el desfile en combite de las delegaciones, pudo observar la imagen imborrable: un hombre desangrado en el piso, muerto.
La imagen de la desgracia se juntó en la memoria con el olor de la carne cocida al carbón, la cerveza y el mezcal, que acompañan a la tradicional comida oaxaqueña compuesta por viandas con chapulines, tasajo, chorizo y quesillo.
El comunicado de las autoridades dice: La Fiscalía de Oaxaca movilizó un equipo multidisciplinario a la calle de Miguel Cabrera, del Centro de la ciudad capital, donde peritos expertos y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) realizaron las diligencias correspondientes para el levantamiento del cuerpo, así como recabar información para la resolución del caso.
La organización de las primeras fiestas de Guelaguetza, para actual administración, carga con la segunda muerte en vía pública en menos de una semana; este hecho, informaron algunos promotores de los servicios turísticos, hace replantear la difusión para la próxima temporada: Venga y disfrute por un boleto de la Guelaguetza, tradición y muerte en las calles de Oaxaca.